El empotrador de la corrupta sede del PP -dinero "B"-, lejos de ser terrorista, es un héroe nacional.

No solo los políticos son un peligro inminente para la sociedad, también sus sedes y palacios de invierno. Para mí, se debería instalar en otra galaxia donde el viaje de ida y vuelta durase más o menos 4 años.

El héroe que estrelló su coche contra la sede del Partido Popular después de un alunizaje de película no es más que un hombre iracundo por desesperación, crispado, tenso al que la sociedad a marginado sin más motivos que el de su honradez, no es corrupto, no es banquero e intentó demostrar que es un empresario de los que no protege el PP. Lo único punible que se observa a primera vista es el peligro que corrió la señora de la limpieza, todo fruto de la desesperación, dos horas más tarde, la sede de invierno del PP en la calle Génova, hubiese estado “repleta” de políticos y libre de personal laboral.

Puesto de trabajo, no habrá conseguido, pero ser el primer héroe nacional sin dedicación exclusiva en defensa de los marginados sociales con precariedad de subsistencia, nadie se lo puede negar. Es, además, el reflejo de una parte de la población que ha decidido identificar a los culpables de su situación y esos culpables son los políticos. Si su drama viene de hace años, el culpable es Zapatero. Si su drama es reciente, el culpable es Rajoy. Para moverles a la venganza, solo hace falta un clima de instigación. Y ese clima existe. Algunos nuevos agentes políticos lo fomentan, como esos que acaban de difundir un vídeo que identifica a «la casta» con el odio, el engaño y la corrupción. La línea que separa la represalia política de la física es muy delgada. Su visibilidad depende del grado de inclinación a la violencia del receptor del mensaje.

¿Cuántos españoles han tenido la tentativa del turolense? individuos habrá en España con esta inclinación?. Con cinco millones de parados, muchos de ellos sin esperanza de colocación; entre casi dos millones de hogares con todos sus miembros en paro; entre una multitud que ve ostentaciones y lujos a su lado, es natural que existan situaciones desesperadas. Y no es descartable que alguno vea en ese alunicero del PP un ejemplo de valor cívico en demanda de una justicia imposible. Para ellos ese hombre es un héroe; enloquecido, pero héroe. El factor contagio y la admiración a quien comete acciones insólitas existen y son fundamentales en multitud de hechos violentos. Por eso digo que se deberían instalar en otra galaxia. Lo extraño es que no haya pasado nada “raro” todavía. Y lo magnífico de este alunizaje en el PP es que resulte un hecho pintoresco y excepcional. La órbita de los políticos españoles, no es compatibles con la raza humana.