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| yihadistas |
**Como que hay muchas versiones sobre los yihadistas. Aclaro son bandas que reiteradamente y de modo indiscriminado, por lo general, pretenden crear alarma social con fines políticos ya que para ellos el Islam lo es todo, incluido la política que ha de guiarles y dirigir la Umma universal, el Mundo gobernado por el integrismo islamista, o sea, o islamista radical o enemigo a matar.
Desde aquella guerra fría
a fuego lento, el mundo está cambiando. Aquello de las ideologías, derecha
capitalista e izquierda socialista se terminó para siempre. Ahora, EEUU
domina el mundo y la primer dualidad que se plantea es entre
ponerse al servicio de ese país o enseñar los dientes. Como ya
sucedió durante la II Guerra Mundial, podemos encontrar todas las corrientes
en cada bando. Por el momento, el pentágono está coordinando
en Europa la alianza entre nazis y yihadistas con el visto bueno de
los rusos anti-Putin o anti reunificación de la antigua URSS.
La mayor torpeza de los ultra políticos
ha sido dejar crecer el enfrentamiento entre los
golpistas de Kiev, respaldados por la OTAN, la UE y los federalistas
ucranianos, que cuentan con el apoyo de Rusia, ha llegado a un punto en que
es imposible volver al statu quo ante. El 2 de mayo de 2014,
el presidente golpista Olexander Turchinov y el oligarca israelo-ucraniano
Igor Kolomoisky organizaron una masacre en la Casa de los Sindicatos de Odesa,
hecho al que la prensa occidental ha restado importancia desde el primer
momento y que ahora esconde, a pesar de los testimonios y pruebas que siguen
acumulándose. Después de los horrores registrados en Odesa el 2 de mayo,
no parece posible que las dos poblaciones puedan convivir.
Ahora,
solo quedarían un escenario o tres opciones
posibles válidas:
EEUU
decide transformar Ucrania en una nueva Yugoslavia donde provocar una
guerra, con la esperanza de implicar en ella a Rusia y la Unión Europea para
que se desgasten entre sí.
EEUU
trata de multiplicar los teatros de enfrentamiento alrededor de Rusia,
empezando por Georgia.
EEUU
empuja combatientes no estatales a desestabilizar a Rusia en Crimea o
en Daguestán.
Con
independencia de la opción que se escoja al final, el hecho es que
Washington ya está creando desde ahora un ejército de mercenarios activos.
El
nuevo régimen de Ucrania ha enviado emisarios a Europa occidental para
contratar militantes de extrema derecha dispuestos a ir a Ucrania a luchar
contra los federalistas –calificados de «pro-rusos». Y ya se creó una célula «Pravy Sektor Francia» cuyos miembros serán incorporados
próximamente a la Guardia Nacional ucraniana. Aunque, por otro lado, el
Consejo de Defensa de Kiev tiene también la intención de engrosar las filas
de sus defensores agregando a estos neonazis de Europa occidental numerosos
yihadistas, poseedores de verdadera experiencia en el plano militar y hasta en
guerra abierta.
En
el supuesto de que no tuviésemos en cuenta la mezcolanza de símbolos, lo cierto
es que nazis y yihadistas tienen cosas en común: el culto de la violencia
y el sueño sionista de dominación mundial. Y son por lo tanto compatibles con
todas las demás organizaciones que el pentágono apoya, hasta con el Frente de
Izquierda Ruso de Serguei Udaltsov y con su amigo Alexei Navalny, de hecho
ya existen numerosos contactos entre ellos.
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| Milicias ucranianas |
Todo
esto resulta de aplicar la clásica categorización derecha/izquierda de los
tiempos de la guerra fría, la única línea definitoria pertinente en estos
tiempos es imperialismo/resistencia. El régimen de Kiev y sus partidarios usan
como referencia la lucha de la Wehrmacht contra los judíos, los comunistas
y los rusos mientras que en Donetsk se celebra la victoria de la
Patria sobre el fascismo durante la “Gran Guerra
Patria”, o sea, la II Guerra Mundial. Los de Kiev definen
su identidad en función de su propia Historia, ya sea esta real o mítica.
Los de Donetsk se definen como personas provenientes de comunidades con
historias diferentes pero unidas por su lucha contra la opresión.
Es
más que evidente que esta frontera es la única realmente pertinente es el
oligarca judío Igor Kolomoisky, quien financia individuos que gritan ¡Muerte a los judíos!. Kolomoisky es
un mafioso que ha acaparado una de las mayores fortunas de Europa
apoderándose –a punta de pistola– de grandes empresas de la metalurgia, la
finanza y la energía. Goza del respaldo de EEUU y ha posicionado varias
personalidades estadounidenses –como el hijo del vicepresidente Joe Biden–
en el consejo de administración de su holdingucraniano del gas . Kolomoisky no sólo
no tiene ningún reparo en financiar grupos neonazis sino que
además se alegró cuando estos asesinaron –por orden suya– varios judíos
antisionistas en Odesa.
La
colaboración entre nazis y yihadistas, no sería novedad. Tiene su origen
en las tres divisiones musulmanas de la Waffen SS.
La 13ª División SS «Handschar»
se componía de bosnios, en la 21ª División SS «Skanderbeg» eran kosovares y
los combatientes de la 23ª División SS eran croatas. Todos eran musulmanes y practicaban un
islam influenciado por Turquía. A fin de cuentas, la mayoría de aquellos
combatientes desertaron durante la guerra contra el Ejército Rojo.
Hasta
estos últimos días, nazis y takfiristas lucharon juntos nuevamente contra los
rusos a raíz de la proclamación del Emirato Islámico de Ichkeria (II
guerra de Chechenia, 1999-2000).
El
día, ocho de mayo de 2007, en Ternopol, nazis de los países bálticos, de Polonia, Ucrania y Rusia y yihadistas
ucranianos y rusos crearon un llamado Frente
Antiimperialista, con apoyo de la CIA. Su presidente es
Dimitro Yarosh, convertido por obra y gracia del golpe de Estado de Kiev
–en febrero de 2014– en secretario adjunto del Consejo de Seguridad
Nacional de Ucrania y posteriormente en candidato de Pravy Sektor a
la elección presidencial del 25 de mayo. Que poco o nada cambiará.
El emir del Cáucaso y responsable local
de al-Qaeda Doku Umarov, en julio de 2013, incitó a los miembros del
«Frente Antiimperialista» a
irse a luchar a Siria. No existe, sin embargo, documentación
clara sobre la participación de nazis en las operaciones de desestabilización
que actualmente se desarrollan en el Levante.
Lo
que sí se sabe es que varias decenas de yihadistas tártaros de Crimea
estuvieron luchando en Siria y fueron posteriormente trasladados a Kiev por el
servicio de inteligencia de Turquía (MIT) para participar en los desórdenes de
EuroMaidan y en el golpe de Estado del 22 de febrero, junto a Dimitro
Yarosh .
Las medidas adoptadas en Europa, a
pedido del secretario estadounidense de Seguridad de la Patria
Jeh Johnson, para impedir el regreso de los yihadistas a sus países de
origen muestran que la CIA tiene intenciones de utilizarlos en un nuevo frente.
La dimisión forzosa del príncipe saudita Bandar Ben Sultan, el 15 de abril, a petición del secretario de Estado John Kerry y de su
hermano el príncipe Salman Ben Sultan, el 14 de mayo y bajo la presión del
secretario de Defensa Chuck Hagel, demuestran la voluntad de EEUU es avanzar hacia una refundación del mecanismo yihadista.
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