Prostitución, drogas, tabaco o loterías, nunca puede ser un ingreso recurrente para un país civilizado.
Prostitución, drogas, tabaco o loterías, nunca puede ser un ingreso recurrente para un país civilizado.
Comentando una forma de vivir creativa y pasional, la textura es de rabia y emotividad, hay desesperación y un poco de ansiedad. ¡¡BASTA YA¡¡