Presenciar un desahucio es asistir en directo al fracaso de la sociedad, de su política y de su inmoralidad.
Presenciar un desahucio es asistir en directo al fracaso de la sociedad, de su política y de su inmoralidad.
Comentando una forma de vivir creativa y pasional, la textura es de rabia y emotividad, hay desesperación y un poco de ansiedad. ¡¡BASTA YA¡¡