Jordi Pujol adoctrina a inmigrantes para matar a españoles.

El abuelo de Prusia, Jordi Pujol és el pare del nacionalisme que se está cargando la convivencia, el patrimonio y la reputación de Cataluña en todo el mundo. Él se reinventó el muñeco después de que ese Frankenstein ideológico nos sumiera en la guerra civil, y en 2 guerras mundiales que devastaron el mundo. Él diseñó el Programa 2.000 para implantar el nacionalismo en todos los ámbitos sociales de Cataluña, desde la prensa a la escuela, pasando por la judicatura y la empresa. El prusés es su responsabilidad: sus líderes le tienen como referente y son hijos espirituales suyos, incluso el zamorano David Fernàndez.

Però al Pujol  resulta que sus 7 hijos eran todos millonarios por arte de ser hijos de papá, y dicen que funciona como una familia napolitana. Ahora Pujol no sale en los medios -però vas sortir a votar al buti2, oi Jordi- y de vez en cuando escribe algo en la Associació Serviol, un chiringo hagiográfico del Gran Evasor. Pujol no se atreve a hablar del engaño del prusés y sigue viviendo como si el gran cataclismo no se hubiera producido. 

“Lo que más me impactó de esta visita al IES de Canovellas (…) fue que la directora me hiciera entrar en el aula de acogida. En el aula donde durante unos meses a los chicos y chicas, niños y niñas que acaban de llegar de todo el Mundo se les enseña catalán y también castellano (que ya saben porque la población de Canovellas es en buena parte castellanoparlante), y aquellos conocimientos mínimos de su nuevo país que les hacen falta para poderse incorporar a las clases con utilidad”.

O sea, a Pujol le gustó especialmente el aula donde agrupan a todos los no catalanes que se han incorporado a las aulas, resto de españoles incluidos (el 48% de los alumnos ingresados en “aulas de acogida” en 2004-2005 tenían el español como lengua materna, Lo de “catalán y castellano”evidentemente no es cierto: catalán o catalán. Así lo dice la Generalitat ¿Y qué lengua es esa? “Hay que sensibilizar (…) para que le hablen siempre en la lengua vehicular de la escuela .

Mire cómo sigue Pujol:

"Una chica de unos doce años de Marruecos. Con su pañuelo. En catalán. Pocas palabras, pero en un buen catalán. Sonriente y nada sorpresa. Contenta de estar en Cataluña. Dos chicos de Ecuador, de Guayaquil. (...) En catalán. Deficiente en uno de ellos, mejor en el otro. Un chico, mayor, dieciocho o diecinueve años. Negro, alto y apuesto. (...) De Dakar, Senegal. Con un buen catalán. (...) Una chica de quince o dieciséis años. Que de entrada me habla en castellano con acento argentino. (...) Un buen catalán y una cara alegre ".

Pues eso: lo importante para Pujol no es ayudarles a activar todo su potencial y a que sean felices, sino que parlin la llengua de la Generalitat. Y no es el presidente quien se adapta a ellos: son ellos los que deben hablar la lengua de Pujol, que se niega a hablar castellano y conste que sabe hablar mejor en español que en catalán.

¿Y qué es eso de “conocimientos mínimos de su nuevo país” que dice Pujol? Doncs ja ho diu la Generalitat: el “aula de acogida” es para los “alumnos que llegan a al escuela con patrones culturales que no se ajustan a la norma”. ¿Y cuál es la norma de la Generalitat? Ya se la imagina, oi dolço? Nacionalismo puro y duro. Pujol lo aclara:

“Todos sabemos que es difícil crear conciencia colectiva. (…) Hemos decidido resistir (…) elaborando un concepto de país (…) defender nuestra identidad como país (…) Cataluña como pueblo no tiene nada de vulgar, no es uno de tantos”.

 Así que al final se trata de eso: no de integrar y entenderse, sino de adoctrinar a los que acaban de llegar al pueblo para crear una nación donde reine la miseria según el canon del nacionalismo.