Los suplementos alimenticios de la Reina Letizia, le harán olvidar pasado, presente y futuro.

El último número de la revista Hola lleva en portada a la reina de compras con su estilista, Eva Fernández, a la que conoció en abril de 2015 en el showroom de un amigo y a la que contrató un mes después, dejando ésta su puesto de trabajo en Cosmopolitan. Sin embargo, a nosotros nos llama más la atención lo que incluye el reportaje: la fiebre ‘bio’ a la que se ha sumado la monarca española.

Una reina ‘eco’ y ‘bio’ 

Primero, Letizia aparece visitando uno de los supermercados NaturaSí, que cuenta con más de 40.000 productos certificados. La esposa de Felipe VI y su estilista también sale retratada a las puertas de Casa Ruiz, establecimiento de productos a granel –legumbres, frutos secos, cereales, arroces, semillas, harina de maca…– que aboga por el consumo responsable.

Estas visitas dejan claro que la reina de España es una gran defensora de la alimentación ‘bio’. Es algo que concuerda con otros hábitos ya conocidos en ella, como su predilección por la cosmética ‘eco’ –libre de siliconas y parabenos, que son unos bactericidas y fungicidas–, y sus clases de yoga. En concreto, sigue las técnicas de meditación del maestro B.K.S. Iyengar, cuya característica esencial es su clasificación en ocho estadios con los que se abordan las posturas, la disciplina de la respiración y la introversión de órganos sensoriales.

Pero vayamos a lo que nos interesa: los suplementos que añade Letizia a su dieta, como la maca andina, que es un extra de energía que regula las hormonas; o las millas de chia, que aporta omega 3, además de equilibrar los niveles de colesterol y azúcar. La monarca también ingiere ‘reishi’, el llamado hongo de la inmortalidad, que ejerce de antioxidante y cuenta con propiedades diuréticas.

 

Ojo, que hay más cosas curiosas que toma la esposa de Felipe VI. ¿Te suena el alga espirulina? Pues  estimula el sistema inmunitario y es rica en hierro. También consume zumo de noni, que oxigena las células; la sopa de miso; el depurativo y energizante té rooibos; y otro montón de algas asiáticas –nori, kombu, hiziki–. La verdad es que no sabemos cómo se las apaña Letizia con tanta sustancia y con tanto nombre raro.