 Da la investidura por perdida y se muestra dispuesto a ejercer una dura oposición. |
La semana comienza en el Partido Popular con un tono agridulce: por un lado, en Génova están desbordados por el éxito sin paliativos del acto del domingo; pero, por otro, destacados dirigentes reconocen que son muy realistas respecto a la investidura de Alberto Núñez Feijóo, destinada al fracaso.
Así lo ha dado a entender, por ejemplo, la portavoz popular en el Congreso, Cuca Gamarra, que ha asegurado que en el partido son conscientes y realistas con respecto a las posibilidades de éxito de la investidura, aunque afirma que era “necesaria” para que los españoles sepan que “hay alternativa” al presidente en funciones, Pedro Sánchez, que “perdió las elecciones desde La Moncloa”.
En el mismo sentido se ha expresado Borja Sémper, que se refería a que el acto del PP en la plaza de Felipe II de Madrid “desbordó las previsiones del partido”. El portavoz del partido ha considerado que Feijóo se mostrará en el debate de investidura “como un estadista, más que como un político” y ha asegurado que el PP no busca esos cuatro votos de socialistas descontentos, sino que apela “a toda la Cámara”, de entre los que se oponen a la amnistía para el prófugo Carles Puigdemont.
Tras una masiva demostración de fuerza en la calle, el popular Alberto Núñez Feijóo encara desde mañana el debate de investidura, un examen clave del que, sin embargo, y salvo enorme sorpresa, ya se sabe el resultado, pues llega sin el apoyo requerido para formar un Ejecutivo.
Se estrena como orador en el Congreso tras haber sacado este domingo a entre 40.000 y 60.000 personas a la calle en contra de la amnistía, lo que supone un acto histórico para el PP, que en Génova a comparan con el histórico mitin de José María Aznar en Mestalla, al que asistieron 55.000 personas.
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