Los CDRs, terroristas catalanes obligan a abandonar al juez Pablo Llanera cuando cenaba en un restaurante de Gerona.

Los hechos ocurrieron anoche en la localidad de Palafrugell, cuando cenaba con el exministro Jorge Fernández Díaz; tuvieron que ser escoltados por agentes de la Policía Nacional.

La cuenta que tienen los CDR en Twitter alertó a sus militantes de la presencia de Llanera. Una llamada de arrebato acompañada de foto e identificación del Juez, Jorge Fernández y sus respectivas esposas. A mí, personalmente, me inhabilitaron una cuenta en dicha red por llamar terroristas a los CDR.

La dirección del asador Can Cou-Cou, nada pudo hacer ante la evidencia de peligro que podría sufrir el resto de comensales de dicho asador. Un miembro de la escolta sufrió un acoso fuera de lo normal, momento que aprovecharon el resto de los escoltas para evacuar a los dos matrimonios.

No quiero pensar que este intento de homicidio en grado de frustración quede en agua de borrajas. Si la llamada de acoso y derribo es procedente de la misma cuenta que, en su día, propagaba el baile de los Jordis “subidos” en los coches de la Guardia Civil. Es de sentido común que el delegado de Gobierno en Cataluña haya ordenado un investigación.

El Juez Llanera que, al menos, intenta aplicar la Ley en su justa medida tiene tanto o más derecho a la vida que los CDRs que buscan que la Ley se aplique a su criterio. Ya son demasiados intentos de acoso los que tiene que soportar el juez del Tribunal Supremo. El 25 de marzo, toma de posesión de Torrent, la vivienda propiedad de Llanera y su esposa en Das apareció con pintadas amenazantes: "Los Països Catalans serán tu infierno", "¡Llarena fascista! Ni en Das, ni en ningún sitio" y "Libertad presos políticos". Los CDRs se responsabilizaron de dichas pintadas, a través de la misma cuenta de Tw.

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