En términos generales,
las elecciones municipales y autonómicas han sido un verdadero fracaso, tanto
para vencedores como para vencidos. Pero, últimamente, estamos bastantes
entretenidos. Para mi, como nunca con tuits de los nuevos y un tanto agripados mentales
concejales de Madrid: Uno que quiere a los judíos en el cenicero de un 600,
otro que quiere a Ruiz-Gallardón colgado en una guillotina, la que iba en la
lista pero no salió elegida y lamenta que la muerte de Botín haya sido natural,
o la que está procesada por el asalto a la capilla de la Complutense. Realmente
es una colección de personajes que parecen seleccionados de un cásting para
amargar la vida a una alcaldesa. Doña Manuela Carmena, vedette de la ingenuidad
política, está obligada a defender con gallardía, honestidad y honradez la
noble ciudad de Madrid. Fácil no lo es, imposible está dentro de lo más que
posible.
Pero esto es una
anécdota, como digo muy entretenida, al lado de otras, bastante gordas, que se están preparando. Que es una anécdota
lo demuestra la reacción de Carmena: al concejal Zapata lo invita a dejar la
Concejalía de Cultura, pero se presta a su juego de entender los tuits como un
debate “cultural” de humor negro y le encomienda presidir una junta de distrito
(Fuencarral). Los demás imaginativos escritores de la red ni se mencionan, y a
la concejala del asalto a la capilla no se le aplica la doctrina de imputación
igual a cese, porque no se va a echar por la ventana la primera experiencia de
cambio en este país. Más o menos esto es lo que ha insinuado, Pablo Iglesias.
Y que es una anécdota
se verá cuando el Gobierno Rajoy empiece a aplicar el Boletín Oficial y la
Abogacía del Estado. Hace un par de días, el diario económico Expansión publicó
un informe interno del Consejo de Ministros, claramente redactado por el equipo
de Montoro, que no deja en pie ni una de las propuestas de los nuevos
revolucionarios de Madrid. No pueden revisar ni un céntimo de la abultada deuda
municipal, porque eso dejaría a España sin financiación y nos sumiría a todos
en la miseria. No pueden crear un banco público, porque lo ha de autorizar el
Banco Central Europeo y es imposible. No
tienen capacidad legal para encargar una auditoría externa, porque casi siempre
son subjetivas. No pueden recuperar las
viviendas sociales vendidas a fondos buitres, sencillamente, porque son de los
fondos buitres.
Esto es una declaración
de hostilidades a las nuevas Administraciones locales, singularmente a la de
Madrid. Es echar abajo el programa que les dio tantos cientos miles de votos.
Es el enorme poder de la Administración central y la europea. Es el imperio de
la legalidad heredada. Y me temo que sea bastante eficaz. De momento, Carmena
ya dijo que piensa pagar la deuda. Ya retiró su idea de crear un banco público:
todo un récord de retirada de ideas y propuestas antes del primer pleno. Le
preguntaron qué iba a quedar de su programa y explicó: «El programa era un
conjunto de sugerencias». Ya `podía haberlo dicho antes sin insinuaciones.
Han llegado con ilusión, pero las zancadillas ya se les está poniendo para que los que salen queden inmunes a tanto despilfarro y quede en zanjado. Pero los delitos están cometidos. Que la sra Ana se largue de roo sita con el Madrid Arenas es de escándalo
ResponderEliminar