Este 2013 que hemos dejado ha sido el año de las camisetas en el congreso o de las tetas al aire, sin
más. Color morado contra los desahucios, verde contra la reforma Wert ,
amarillas por la independencia de Cataluña, blanca contra lo negro o directamente sin camiseta, tetas
al aire de Femen contra el aborto que nunca sabremos si a favor o en contra de
la prometida Ley
Nunca jamás, hasta
la fecha, había sido tan concurrido el
Hemiciclo ha servido como altavoz para las protestas sociales, para rechazar
las reformas que Rajoy sacó adelante sin sexo y sin consenso. Aprobó la Ley de
la Educación sin más apoyo que el propio,
la de las pensiones por el injusto sistema
de reparto de la Ley de H`ONDT y la reforma de la reforma laboral comprando a partidos
minoritarios como UPyD. Parece como si la mayoría absoluta del PP se quedase
hueca, ha hecho su papel pero deja una sensación de vacío y provisionalidad,
porque inmediatamente la oposición advierte que derogará las leyes cuando
llegue al gobierno. Habrá que esperar a ver si lo hacen pero desde luego, así
-sin consenso en los temas que afectan a la estructura de la sociedad- no se
hace país, es más, se debilita el sistema, único medio que, los políticos,
tienen para servir a sus jefes banqueros o consejeros de multinacionales.
Mientras que Rajoy y su banda siguen aprobando leyes por dictadura interna o
mamandurria van a tener camisetazos, tetazos y escrachetazos por mucha Ley de
la Inseguridad que aprueben.
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