Hasta el aforamiento de los
políticos se agota por injusto y agravante para el pueblo que les sustenta y que,
por cierto, mutilan su ya precaria economía y su paciencia. Hoy ha triunfado la
justicia de libro por derrumbamiento de la justicia política.
Era militante de IU,
presidente del Sindicato de Estudiantes Canarios y miembro del Comité de
Estudiantes de la Laguna. Es curioso, nunca estudió nada. Solo porque unos
estudiantes le recriminaron que para ser presidente del Sindicato había que
tener aprobados, al menos, dos cursos de una carrera universitaria, el canario
de las rastas les golpeó con tal brutalidad que necesitaron de atención médica
y hasta ingreso hospitalario. Un animal con trenzas.
El Tribunal
Supremo ha abierto una causa para investigar si el diputado Alberto
Rodríguez, de Podemos, cometió un delito de desórdenes públicos cuando, en
la madrugada del 25 de diciembre de 2006, tuvo un altercado con policías
locales en La Laguna (Tenerife).
Según el Supremo, los
indicios apuntan a la participación en los sucesos del diputado, contra quien
se formuló acusación por estos hechos antes de haber sido elegido.
La causa ya había sido
instruida antes de la elección de Rodríguez como diputado, pero tras su
designación, el Supremo ha pasado a ser competente. Así, el alto tribunal ha
considerado que procede la apertura del procedimiento «con el fin de que pueda
ser oído» Alberto Rodríguez.
El auto añade que el
procedimiento contra el resto de investigados por los mismos hechos deberá
continuar en el Juzgado de lo Penal número 3 de Santa Cruz de Tenerife,
que fue el que remitió testimonio del caso al Supremo por figurar como acusado
el parlamentario Alberto Rodríguez Rodríguez.
El auto recoge el escrito de
calificación provisional de la Fiscalía elevado en su día al Juzgado de
Instrucción de La Laguna, el que llevó el caso.
En ese escrito se señala
que, en la madrugada del día de Navidad de 2006, tras una identificación
realizada en un control de la Policía local de La Laguna en un dispositivo
contra el consumo de drogas, hubo un hostigamiento de Alberto
Rodríguez y otro acusado hacia los policías.
Los acusados increparon «a
las personas que allí se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas,
provocando que arrojaran botellas, vasos y otros objetos», dice también el
escrito citado.
El auto indica que, en 2015,
el Juzgado de lo Penal número 3 de Santa Cruz de Tenerife dictó sentencia de
conformidad respecto a dos acusados, dejando pendiente la celebración del
juicio a los otros dos acusados que no prestaron conformidad.
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