.....Y eso del voto útil.

No existe la más mínima duda de que las elecciones se presentan polarizadas. El frentismo planteado por Podemos es meridiano. La declaración de pragmatismo realizada por Iglesias ante empresarios catalanes no enturbia cuál es su objetivo. En el mejor de los casos sería una finta de carácter dialéctico. Lo que pretende, y en eso no hay engaño, es derogar el consenso sobre el que se ha construido el sistema democrático actual. Su coaligado de IU ha sido muy explícito. Lo que les mueve y les une es un cierto revanchismo. Parece que es el momento propicio para hacerlo efectivo. Es el voto útil de Unidos Podemos y Convergencias para constituir un bloque del que formen parte quienes participando de ese sentimiento militen en fuerzas de izquierda o lo hayan heredado o se adhieran a él por el inconformismo generado en estos años. Ni que decir tiene que el PP y Ciudadanos quedan fuera de esa convocatoria. La introducción del asunto Venezuela en el debate electoral confirma anteriores manifestaciones de una mutua incompatibilidad. La llamada al voto útil del PP se refuerza con ese planteamiento radical. La apelación a ese voto hace perder relevancia a los programas electorales. Es lamentable reconocerlo, pero se empuja a decidir en función de un no; una paradójica utilidad. Si esto funciona es porque la opción de Unidos Podemos no es una mera alternativa dentro del sistema; pero el PP, aunque mejorase resultados, necesitaría pactar. El voto será realmente útil si vale para ello. Esto obliga a pensar qué puede ocurrir con los del PSOE y Ciudadanos. Ambos apelan también al voto útil. La incertidumbre de la eficacia de ese voto es mayor. No es nada seguro que el voto a Ciudadanos valga para una mayoría suficiente, por más que Ribera se arrogue esa facultad, mirando a un PP sin Rajoy o al PSOE. Determinante, en todo caso, será la posición de éste. Un candidato siempre sale a ganar. Es lo que se ha propuesto Sánchez, para lo que tiene el respaldo del partido. Sin fiarse de las encuestas que se publican, no parece que vaya a conseguirlo; bastante hará con que no se produzca el sorpasso. El voto útil que pide es de incierto destino por la doble alma que anida en el partido, de lo que el PSC constituye una muestra histórica. Se comprueba en el actual entendimiento con Podemos y Convergencias en autonomías y ayuntamientos y se ha manifestado en las primarias de Galicia. A donde irá el voto útil. De cuál de ellas domine depende que sea posible o no pactar con el PP. No existe claridad en esta cuestión que se ha convertido en central. Sánchez ha afirmado que no habrá repetición de elecciones. En algún medio se ha interpretado que permitirá que gobierne el PP y lo mismo se ha deducido de la advertencia hecha a Sánchez de puede aspirar a presidir el gobierno solo si gana. Queda la incertidumbre de que se repita el intento con la abstención de los Podemos. Los pactos no pueden cimentarse sobre dudas y noes. Es lo que abunda y habría que superar.