Rajoy incita a la UE para que Grecia salde su deuda, cuando nuestra deuda es 3 veces superior a la griega.
No salgo de mi asombro: El Gobierno
popular de Rajoy incitando al resto de líderes europeos para que atosiguen a
Grecia. Reclama una deuda que, además, tiene pignorada. ¿Para qué aquello de
“cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar”? . Empiezo
a creer en las cesiones y en las propuestas del gobierno que lidera, Alexis
Tsipras, ¿Por qué, no? Acredita mi
antigua esperanza de que otra Europa es
posible. Sepultar las políticas de austeridad, disolver la Troika y empezar a
desactivar la bomba de la deuda -la griega, pero también la española-
significaría un cambio de rumbo y redirigir la nave hacia la bocana de la
recuperación y del empleo. No queda otra opción. La de la UE está agonizando.
Tanto monta, monta tanto, Grecia como
España. Los informes oficiosos del mentiroso Gobierno de España, indican que España
crece más que nadie en la eurozona –no es verdad-, genera puestos de
trabajo muy precarios, pero el paro suma y sigue; se financia a bajo coste, de momento, pero la
deuda suma y sigue. España destina más dinero a pagar intereses de la deuda pública que a gastos en
sanidad y educación. Un país cuyo
endeudamiento crece sin cesar y cuya deuda externa ronda la friolera de 1,7
billones de euros. ¿Alguien, de verdad, cree que esa situación es sostenible –aquello de
la economía sostenible-?
Estoy hasta la coronilla de escuchar el recurrente «España no es
Grecia», aunque a juzgar por las tasas de paro se parecen bastante, citaré un aspecto en el que nos llevan ventaja. Las cuentas públicas de Grecia,
aquellas que en su día falseaban los gobiernos asesorados por Goldman Sachs, hoy,
registran superávit primario. ¿Sabéis que significa esto? Simplemente que, sin
tener en cuenta los intereses de la deuda, el Estado griego recauda más dinero
del que gasta. En España sucede todo lo contrario.
De este dato se abren dos particularidades.
Una refleja la brutalidad del castigo impuesto a Grecia: a pesar de sus raquíticos
ingresos, lastrados por un escandaloso fraude fiscal, los drásticos recortes
del gasto le permiten cosechar superávit primario. A costa, eso sí, de hundir
al país y a sus ciudadanos en la miseria. Y otra desmiente a quienes afirman que
Grecia precisa ayuda para pagar a sus funcionarios o sus pensiones. No es
verdad: Grecia necesita dinero para abonar los intereses de su colosal deuda
pública. Lo cual nos conduce a una paradoja irresoluble: sus principales
acreedores -BCE, FMI y los socios del euro- tienen que seguir prestándole con
una mano para poder cobrar con la otra.
¿Cómo se rompe ese maldito y viciado
círculo? : aligerarando la carga que aplasta las finanzas griegas y ayudando al
país a levantarse sin tener connotaciones ideológicas. En ese marco se inscribe
la sensata e inteligente medida propuesta por el nuevo Gobierno heleno al BCE:
canjear el saldo deudor por bonos ligados al crecimiento. Es decir, pagaremos
hasta el último céntimo, pero a medida en que despegue nuestra economía. El
sirtaki, aún en sus pautas de inicio, no es del todo malo, pero al Gobierno de
Rajoy le desagrada casi tanto como a Schäuble. Quizá porque todo lo griego le
recuerda a Podemos, o quizá por su orgullosa vanidad de nuevo rico, disimula sus
vergüenzas y se apunta al club de los acreedores. Ha olvidado dónde está su
sitio y los intereses del país que tan mal administra. España está bastante
peor que Grecia.
Eso de los bonos ligados al crecimiento, ya se puso en práctica en otros países, entre ellos, Argentina.
ResponderEliminarCreo que sin quita, sin verdaderas medidas de liberalización, y sin drástica reducción del Estado, no hay nada que hacer.
cruzverde.
我覺得每個人的心就像座機場,如你讓自己的心 長滿了無名草,就像機場跑道沒有保養,也會發生危險
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