Irene Montero puede que a Rajoy no lo eche de Moncloa; pero a Pablo Iglesias, con toda seguridad, lo manda al paro.
Irene Montero puede que a Rajoy no lo eche de Moncloa; pero a Pablo Iglesias, con toda seguridad, lo manda al paro.
Comentando una forma de vivir creativa y pasional, la textura es de rabia y emotividad, hay desesperación y un poco de ansiedad. ¡¡BASTA YA¡¡