Pablo Iglesias dice que mofarse de Irene Villa no es lo mismo que cachondearse de la heroína, Cassandra.


Pablo Iglesias dice que mofarse de Irene Villa por su condición, no es lo mismo que cachondearse de Cassandra,  directora de RRSS en Podemos y heroína de las redes.

Según el jefe de la tribu podemita, en breve, llevará una propuesta al Congreso de los Diputados para que reconozcan a Cassandra como heroína nacional y pedirá a Manuela Carmena que cambie el nombre de la calle Claudio Coello –un pintor más o menos-  donde, accidentalmente, murió Carrero Blanco por el de la Reina de las redes sociales.

Podemos aplica el delito de odio de una manera peculiar mientras protege a sujetos de la calaña del edil Guillermo Zapata, los raperos Pablo Hassel y Valtonyc o el cantante del grupo Def con Dos, Cesar Strawberry

La semana comenzaba con una polémica Propuesta No de Ley (PNL) de Podemos, registrada por Pablo Iglesias, acompañado por la tuitera, Cassandra Vera, “en la línea” de suprimir el artículo sobre enaltecimiento del terrorismo en el Código Penal. Pronto se dispararon todas las alarmas del resto de grupos parlamentarios, arrastrados con el viento en popa del posicionamiento de Unidos Podemos respecto a los sucesos de Alsasua, en el que consideraban a los agresores de agentes de la Guardia Civil “víctimas” del sistema judicial al ser juzgados por un delito de terrorismo.

Ya con el marcaje de populares y socialistas, pues éstos últimos consideraron “irresponsable” y “absolutamente imprudente eliminar el delito" de enaltecimiento del Código Penal, todo comenzó a cambiar con la condena de la tuitera por publicar chistes sobre el asesinato de Carrero Blanco a manos de ETA. La reacción no se hizo esperar, los dirigentes de Podemos se sumaron a las muestras de solidaridad en redes sociales, las 'brigadas moradas' contraatacaron para condicionar con sus argumentos la opinión pública e, incluso, lanzaron una campaña de autoinculpación colectiva. El relato público se volteó.

La semana comenzaba con una polémica Propuesta No de Ley (PNL) de Unidos Podemos, registrada por Pablo Iglesias, acompañado por la tuitera, todavía no condenada, Cassandra Vera, “en la línea” de suprimir el artículo sobre enaltecimiento del terrorismo en el Código Penal. Pronto se dispararon todas las alarmas del resto de grupos parlamentarios, arrastrados con el viento en popa del posicionamiento de Unidos Podemos respecto a los sucesos de Alsasua, en el que consideraban a los agresores de agentes de la Guardia Civil “víctimas” del sistema judicial al ser juzgados por un delito de terrorismo.

Apenas 48 horas después, y con el marcaje de populares y socialistas, pues éstos últimos consideraron “irresponsable” y “absolutamente imprudente eliminar el delito" de enaltecimiento del Código Penal, todo comenzó a cambiar con la condena de la tuitera por publicar chistes sobre el asesinato de Carrero Blanco a manos de ETA. La reacción no se hizo esperar, los dirigentes de Podemos se sumaron a las muestras de solidaridad en redes sociales, las 'brigadas moradas' contraatacaron para condicionar con sus argumentos la opinión pública e, incluso, lanzaron una campaña de autoinculpación colectiva. El relato público se volteó.

El propio grupo socialista rectificaba y se mostraba dispuesto a revisar y rebajar el delito de enaltecimiento del terrorismo. Podemos se bajaba así de la montaña rusa con la sensación de victoria. El PSOE, a través de su portavoz adjunta Isabel Rodríguez, trasladaba ahora que “igual hay que ajustar el tipo penal si se usa para condenar actitudes que nada tienen que ver con enaltecimiento del terrorismo o con ataque a las víctimas del terrorismo”, Podemos pasaba del desgaste político y editorial por sus “tics autoritarios” a enarbolar la bandera de la “libertad de expresión” y, lo que es más importante para los estrategas del partido, daba cuenta de su predominio en la esfera pública digital.


Podemos nació en el departamento de Ciencias Políticas y de la Administración III de la Universidad Complutense,  Nadie aprobó la carrera, el hijo de Carrillo –rector- se la regaló a cambio de una constante lucha en favor de una izquierda radical. Pero más allá de los platós en los que se acogía al todavía politólogo de la UCM Pablo Iglesias, cosechó su millón de votos en las elecciones europeas apostando prácticamente todo a las redes sociales. La esfera digital es el medio natural de difusión de la formación, tanto para incrementar su visibilidad como para influir, sin filtros, en la opinión pública.

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