Descalabro total en las elecciones catalanes. La participación será inferior al 50% y no debería haber recuento de votos por falta de quórum.
Si por falta de quorum de parlamentaios no se puede hacer el recuento de votos en el parlamento, Congreso, Senado.... Por falta de quorum de quienes eligen a dichos parlamentarios, tampoco se debería recontar el voto pasivo. Para unos juristas es procedente y para otros se deberían destruir -quemar- los votos antes del recuento. Es más, en casi toda Europa, el mínimo de votos ha de ser superior al 60%.
Estas elecciones tienen los mismos vicios ocultos que las de EEUU.
Esta semana se han publicado
media docena de sondeos que mantienen el triple empate en Cataluña. El PSC
ronda el 22% de votos, pegado a ERC (20-21%) y Junts (20%). Sí cambian las
tendencias: Junts sigue recortando distancia a ERC y el PSC parece aplanarse.
Esos movimiento serán una clave de aquí al final, pero la principal van a ser
los indecisos y su abstención.
Un 37% de los catalanes no
declara un voto decidido. El 12% sabe que no votará y casi la mitad no está
seguro de si lo hará. ¿Pero qué sabemos de esos votantes en duda? La tabla
muestra cómo se han moviendo los votos desde 2017, según las encuestas del CIS
y del CEO —su equivalente catalán—. Esos datos sirven, por ejemplo, para
explicar la caída de Ciudadanos, que sufre fugas por todas partes: un 13% de
sus antiguos votantes se quedará en casa, otros votarán por PP (9%), Vox (8%) o
PSC (5%). Pero en la tabla también hay pistas sobre participación e indecisos.
Primero, hay muchos votantes
diciendo que no votarán. Si en 2017 eran solo el 2%, ahora serían el 12%, según
el CIS. La abstención declarada es mayor que en las elecciones gallegas (4%) y
vascas (8%) que se celebraron en julio, ya en pandemia. En esos comicios la
participación rondó el 50% y bajó cuatro y nueve puntos respecto de la de 2016.
Segundo, los partidos con
más votantes de 2017 que ahora dicen que se quedarán en casa son Ciudadanos
(13%), PP (10%), PSC (8%) y comunes (7%). También reconocen que se quedarán en
casa el 5% de los votantes de ERC, pero la movilización parece favorecer al
bloque independentista.
Tercero, hay muchos
indecisos en formaciones unionistas —en Cs (40%), comunes (37%) y PP (35%)—.
Mientras que los más decididos son los antiguos votantes del espacio de Junts
(25%). Es algo llamativo: la mejor cifra de fidelidad la tiene una formación
que se ha dividido en dos. Esto es posible por dos motivos: porque muy pocos
votos van al escindido PDeCAT, y porque los votantes de Junts son los más
movilizados.
Cuarto, las personas con
intención de votar por Junts son las que se declaran más seguras de ir a las
urnas (el 84% irá “con toda seguridad”, según el CEO). El CIS también observa
que los votantes de JxCat en 2017 son ahora los más decididos (el 73% irán
seguro), junto a los que votaron por la CUP (74%), y por delante de los de ERC
(65%), PSC (58%) y Ciudadanos (55%).
Quinto, estas cifras de
movilización son bajas y eso anticipa poca participación. ¿Quizás muy poca?
Solo un 54% dijo al CIS que irá a votar con toda seguridad, mientras que en
2017, aunque la pregunta era ligeramente distinta, esa cifra fue del 90%.
También había más seguridad en las elecciones vascas (60%) y gallegas (69%) de
julio. En esas dos elecciones, como decía, la participación bajó sensiblemente
y en Cataluña pasará lo mismo.
En sexto y último lugar,
tenemos datos del CEO sobre cómo se reparten los votantes que dudan entre
varios partidos. Las dudas más comunes son dos: decidir entre Junts y ERC; y
decidir entre ERC y otro partido de izquierdas.
Los puntos 2, 3, 4 y 6
sugieren que los votantes independentistas están más movilizados, especialmente
los de Junts, que crecen en los sondeos. Pero son diferencias pequeñas y
estamos hablando de pronosticar la participación. La abstención es difícil de
predecir porque a menudo es un impulso, no una decisión. Pero este año es
especialmente difícil porque los efectos de una epidemia no tienen precedentes.
La suma del voto
independentista
Los datos anteriores
cuestionan, o al menos matizan, otra tendencia que se venía observando en las
encuestas: un retroceso en intención de voto de los partidos independentistas.
La suma de ERC, Junts, PDeCAT y CUP rondaba el 49% de votos en diciembre, pero
desde entonces ha retrocedido al 47%.
Mi sensación es que ese
movimiento de los sondeos es una vuelta al equilibrio. Ese 47% es casi la misma
cifra que sumaron en 2017 los partidos independentistas. La división en bloques
no parece que vaya a cambiar mucho, porque hay pocos votantes saltando de uno a
otro.
¿Cuál es la ventaja de los
independentistas? Que los pocos movimientos entre bloques que sí se observan
les benefician (se puede ver en la tabla de transferencias). Eso, unido a la
aparente movilización de Junts, me hace pensar que podrían mejorar su resultado
de 2017 e irse por encima del 47% o 48% de votos. No obstante, lo cierto es que
muchas encuestas dicen lo contrario y tampoco es inimaginable una sorpresa al
revés, por ejemplo, si la desmovilización de ERC es mayor de lo que dicen los encuestados.
Por último, lo que parece
más sólido son las mayorías posibles en escaños. Lo probable es que tras las
elecciones haya dos opciones para formar gobierno —un acuerdo entre
independentistas o uno de izquierdas—, con ERC en ambas y por tanto con el
papel decisivo
El cartero llama 2 veces el Puchero dos millones Al tiempo
ResponderEliminarHarán la trampa con los votos por correo. Ojo al dato!!!
ResponderEliminarLo que veo Vergonzoso en esta Época de "PANDEMIA" Esque expongan a la Ciudadanía a unas Selecciones, Sabiendo que Muchos Sanitarios previstos de Medios de Prevención han contraído el VIRUS. Primero los Votos, luego lo que venga 😔😔😔, para mi primero los Españoles, sean CATALANES, VASCOS, VALENCIANOS, ANDALUCES, MADRILEÑOS Y GALLEGOS
ResponderEliminarEstán terminando el pucherazo.
ResponderEliminarEstas elecciones no valdrán para nada, convocarán otras para tenernos entretenidos.
ResponderEliminarCataluña siempre ha ido en Vanguardia de todo, esta vez será por que las personas votarán por correo.
ResponderEliminarJavier Martinez, para ello han encargado a Tizanos cocinar y hacer creer a la opinión pública unos resultados por anticipado, para que el escrutinio oficial (también cocinado) coincida con la intención de voto y no suscite sospechas del fraude. No se nos olvide que alguien accedió a la secretaria general de su partido cambiando la urna de los votos emitidos por una en la que previamente habían rellenado para que el resultado fuese el que les interesaba. También en la REFERÉNDUMFAKE golpista del 1 de octubre se utilizaron urnas opacas previamente llenas de votos. Si lo han hecho en ocasiones anteriores, es supcetible de sospecha que no lo vuelvan a hacer.
ResponderEliminarAhí les han dado
ResponderEliminarEs fácil votar por correo
ResponderEliminarLa violencia no se puede permitir en un país democrático europeo con todo lo que hemos avanzado no podemos ser unos matachines y por ahí y creando violencia y destruyendo no es el momento hay que construir entre todos y los que solamente quieran destruir es que no le importa ni España ni los españoles y son unos vividores que ni se quieren ni quieren a nadie contra esa plaga también hay que luchar"
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