El rotundo fracaso de la Diada es el principio del fin del independentismo.


No hay Diada sin coreografía. La Diada sería como la verbena de La Paloma adaptada al segadors y canturreada por charnegos de los arrabales.   . El independentismo ha convertido la jornada en un ejercicio permanente de creatividad. Como si no bastara con manifestarse, sus impulsores han pretendido que cada festividad tuviera un mensaje encriptado. Bob Fosse dijo que la coreografía era escribir de pie, así que sus movimientos han buscado no solo captar la atención, sino también trasmitir un concepto. Este año, la Co­vid-19 ha sido el peor aliado, pero la ANC y Òmnium Cultural han intentado protagonizar un año más la jornada, a pesar de las limitaciones exigidas por el Departamento de Salud.

 

El resultado de la afluencia de amantes del día de Cataluña  ha sido un monumental fracaso, pero aun así han participado casi 30.000 personas de forma descentralizada por toda Catalunya, ante la cautela de los ciudadanos debida a una situación tan excepcional. El propio Torra ha tenido que tirar de paradoja para pedir a los ciudadanos que participaran, al tiempo que les invitaba a no hacer reuniones de más de diez personas. No hay nada como un político obnubilado para oírle decir una cosa y la contraria. Una de las ocurrencias de los organizadores ha sido rodear edificios representativos de la administración del Estado, como la Seguridad Social, Hacienda, los juzgados, las estaciones de Renfe... Centros que el día que se proclamó la DUI, el 27-O, estaba previsto ocupar aunque nunca se publicó en el Diario Oficial de la Generalitat ni la declaración, ni las disposiciones correspondientes, para hacerse cargo de las infraestructuras estatales, a pesar de que el funcionario de la publicación esperó durante toda la jornada la orden para introducir el lápiz de memoria. Todo muy incomprensible. Carles Puigdemont en el primero de sus libros memorialísticos recientes explica que su esposa, Marcela, se lo recriminó el mismo día en que abandonó Catalunya camino de Bélgica: “Pero cómo puede ser que organizarais un 1-O tan bien y que lo tuvierais todo preparado, y no tuvierais nada previsto para el día siguiente de la proclamación. Como podéis ir así por la vida”.

 

Mientras los partidos independentistas no se soportan y sus líderes se tiran sus manuales por la cabeza, el independentismo de sus seguidores se manifestó ayer entrañablemente. Hay cansancio porque les prometieron que estaban a un palmo de la gloria, pero estos veinte centímetros nunca fueron reales. Suerte de las coreografías que son capaces de convertir un sueño en un decorado, una jornada patriótica en una escenografía para la memoria.

Comentarios

  1. CATALUÑA ES ESPAÑA Y SIEMPRE LO SERÁ. VIVA ESPAÑA. VIVA EL REY. VIVA "VOX"

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