Trump a Macron: ¿Por qué Merkel no entrega a los terroristas españoles? Macron: ”Tampoco entrega a los yihadistas” ¡Ahhh¡
La famosa fotografía, de
Waterloo, entre Carles Puigdemont y Arnaldo Otegui, solo tienen una
interpretación y un más que evidente mensaje a los españoles, “España es un Estado
totalitario” y nuestra madrina es Angela Merkel.
El Tribunal de Estrasburgo
ha concluido que la Audiencia Nacional
que condenó a Arnaldo Otegi como miembro de una organización terrorista estaba
bajo sospecha de parcialidad. Admitiendo que Otegi pertenecía y pertenece a la banda terrorista ETA. Estima así la
demanda del dirigente abertzale y otros cuatro condenados en el caso Bateragune
por su intento de reconstruir Batasuna. Pero solo obliga a que el TS revise dos
preguntas,
El tribunal europeo
Estrasburgo 100% controlado por Alemania no sabe cómo eran aquellos juicios en
los que los etarras señalaban con el dedo a abogados de las víctimas y jueces
amenazándoles con cortarles el cuello, que se lo pregunten a José María
Fuster-Fabra. A la vez los sucesivos Gobiernos españoles nunca han sabido
explicar adecuadamente al resto de Europa la mafia organizada que significaba
ETA, de ahí sus apoyos en Francia durante décadas. Ni siquiera España tiene
porqué avergonzarse como país por la decisión del alto Tribunal de Estrasburgo
pues sólo ha recibido seis sentencias condenatorias en su historia. Suiza lleva
10, Francia 12, Portugal 13, Alemania 16 e Italia 31. El problema no es la
decisión de Estrasburgo, es olvidar el pasado de los terroristas
Que el president suplente
Quim Torra califique como “hombre de paz” a un militante confeso en ETA y que
le reciba Puigdemont en Waterloo tras asesinar la banda a 54 personas en
Cataluña, da una idea de la catadura humana de estos individuos que tanto daño
están haciendo a mi tierra. El último catalán asesinado por ETA en el 2001 fue
el Mosso d’Esquadra Santos Santamaría, antes Hipercor, los niños del cuartel de
Vic, Ernest Lluch, …Herri Batasuna antes de Hipercor recibía 40.000 votos de
Catalunya, tras el atentado, en las europeas, sólo 15.000. Esto también lo han
olvidado quienes ahora ocupan la Generalitat.
El 11 de septiembre del
pasado año decenas de catalanes se hacían selfies y vitoreaban a Otegui en la
manifestación de La Diada, ocupaba un lugar preferente en la marcha y era
entrevistado como un héroe en TV3. Para ellos y para el resto sería bueno
recordar lo que le hizo Arnaldo Otegui antes de blanquear su pasado. No lo
olvida la familia de Luis Abaitúa Palacios, director de la fábrica Michelin en
Vitoria.
Una noche de invierno Otegui
le encañonó con una pistola y le hizo subir al maletero de su coche. Le quitó
el reloj, le tapó con algodones los ojos, le puso unas gafas oscuras y se lo
llevó secuestrado a un zulo excavado en el bosque. Era un lugar húmedo de 2,50
metros de largo por 1,50 de ancho y 1,80 de alto. Más parecía una tumba que un
zulo. Allí permaneció 10 días secuestrado.
Por la mañana no le trataban
del todo mal, por la tarde llegaban los interrogatorios insoportables y por la
noche la tortura. Otegui entre otros le obligaba a empuñar un revolver y a
apretar el gatillo, a jugar a la ruleta rusa. Para los terroristas era un
divertimento, para el empresario una vejación de la que jamás se recuperó. A
los 10 días fue liberado por la banda porque la empresa y los trabajadores
habían llegado a un acuerdo laboral.
El 11 de septiembre, después
de conocer el fallo de Estrasburgo,
cientos de catalanes vitoreaban a Otegui. Cuando solo es un informe que
el Tribunal Supremo “ni leerá”. El motivo concreto de la recusación fueron las
palabras de Murillo en el juicio por un homenaje al jefe etarra Argala. La
magistrada le preguntó directamente si condenaba el terrorismo etarra. Cuando
Otegi dijo que no iba a contestar, la juez afirmó: "Ya sabía yo que no me
iba a contestar esa pregunta". Por tanto queda a libre criterio e
interpretación de la magistrada, de otra forma un juicio podría ser eterno y
Otegi es de sobra conocido su espíritu terrorista.
Luis Abaitúa perdió en ese
tiempo 7 kilos de peso. Él y su familia huyeron a dirigir Michelin en Brasil,
aunque a los tres años regresaron y vivieron en Valladolid hasta su muerte,
pocos años después. Asegura su hijo que jamás se recuperó de la tortura vivida
esos días. ETA hizo lo mismo con otro directivo de la misma compañía en Vitoria
poco después y terminó, como era habitual en la banda, asesinado con dos tiros
en la nuca.
Ese es Otegui. Probablemente
participó también en al menos otros tres secuestros, algunos testigos le sitúan
en ellos, los de Gabriel Cisneros, Javier Rupérez y Javier Artiach, pero de los
tres fue absuelto por falta de pruebas. Cuando le detienen en Francia llevaba
encima siete cartas dirigidas a industriales de Pamplona y Vitoria exigiendo el
“impuesto revolucionario”.
Por el secuestro de
Abaitúa solo fue condenado a seis años de prisión. Este es el “hombre de paz" que hace frente común con Carles Puigdemont y Qim Torra para lograr la independencia de Cataluña.
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