Bolsa de trabajo del PSOE. Casting en la universidad socialista, Camilo José Cela, el día 1 de Octubre.
La universidad de la “trama
de doctores exprés, cum laude” Sánchez nombró dos doctores en el curso
2007/2008 y 170 en los siguientes nueve años
En el año 2010, dos después
de que Pedro Sánchez fuera contratado como profesor en la Universidad Camilo
José Cela, se inició la implantación del Plan Bolonia. Servía para unificar los
criterios en las universidades europeas y supuso graves problemas para muchas
de ellas, sobre todo las privadas.
Durante la adaptación al
plan, en 2007, fue modificada la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de
Universidades. Uno de los cambios supuso que «al menos el 50 por ciento del
total del profesorado deberá estar en posesión del título de Doctor y, al
menos, el 60 por ciento del total de su profesorado doctor deberá haber
obtenido la evaluación positiva de la Agencia Nacional de Evaluación de la
Calidad y Acreditación» (ANECA). Con anterioridad, los doctores del claustro de
profesores solo tenían que sumar el 25 por ciento, por lo que la nueva
normativa generó grandes apuros.
En las universidades
públicas la cuota de doctores era amplia, pero en la Camilo José Cela y en
otros jóvenes centros privados era «desastrosa», recuerdan varios profesores.
Fundada en el año 2000, la UCJC necesitaba como fuera aumentar el número de
doctores, especialmente en la etapa en la que Pedro Sánchez era profesor. En
los claustros académicos se insistió en que el profesorado debía ponerse manos
a la obra para obtener el título de doctor.
En sus primeros años de
funcionamiento, cuando la UCJC no tenía programas de doctorado, necesitaba
contratar doctores de otras universidades o que sus profesores leyeran las
tesis en otros centros educativos. En el curso 2007/2008 nombró sus dos
primeros doctores (fue en 2008 cuando el entonces rector, Rafael Cortés Elvira
-secretario de Estado para el Deporte con Felipe González- fichó a Pedro
Sánchez). A partir de ahí, las cifras fueron aumentando exponencialmente, hasta
conseguir un total de 170 tesis leídas en el periodo 2007/2008 - 2016/2017,
según Teseo, la base de datos del Ministerio de Educación. Sánchez consiguió su
doctorado en noviembre de 2012, uno de los años más prolijos, cuando en la UCJC
se leyeron 21 tesis, más del doble de las 9 del curso anterior. Esta cifra solo
se superó con las 27 de 2015/2016 y las 66 de 2016/2017. Hubo profesores que
habían firmado contratos con fecha de caducidad vinculada a la consecución del
doctorado.
Un alto cargo de la
universidad que coincidió con Pedro Sánchez -y que ha pedido el anonimato-
relata a ABC que «estábamos muy por debajo en la ratio de doctores en las
facultades, lo que supondría no pasar las acreditaciones de la ANECA y perder
los títulos que impartíamos». La facultad de Pedro Sánchez, Ciencias Jurídicas
y Económicas, estaba entre las afectadas, al igual que Arquitectura y
Comunicación.
El chorizo cum laude, Pedro Sánchez matriculó su tesis
el 10 de febrero de 2010 y la leyó el 26 de noviembre de 2012. En septiembre de
2011 puso un tuit en el que pedía ayuda para la materia sobre las que poco más
de un año después se doctoró: «Tengo que escribir unas notas sobre
diplomacia Económica, alguien puede aconsejarme literatura Económica para leer?
Gracias!».
El actual presidente del
Gobierno logró su título, como desveló ABC el pasado jueves, con un tribunal
que carecía de experiencia académica y de conocimientos en la materia
examinada, la diplomacia económica de los gobiernos de José Luis Rodríguez
Zapatero.
Entre los cinco integrantes
estuvo el profesor Santiago Pérez Pérez-Camarero, de la Universidad de
Castilla-La Mancha, pese a que se había doctorado el 28 de septiembre de 2012,
solo dos meses antes de calificar a Sánchez. Su tesis versaba sobre «Políticas
de fomento y promoción de la natalidad en la Unión Europea». Es un experto en
estudios socio-sanitarios.
Otros dos miembros del
tribunal, Juan Padilla y Alejandro Blanco, tenían una muy breve experiencia
como doctores. Padilla, profesor de la Universidad Camilo José Cela, igual que
Pedro Sánchez, y actual director general, se había doctorado el 21 de
septiembre de 2011, apenas un año antes de calificar la tesis de Sánchez, y con
la misma directora de tesis, María Isabel Cepeda, como prueba la ficha de Teseo.
El tribunal era tan
endogámico que otro de sus miembros, Alejandro Blanco Fernández, también fue
dirigido en su tesis por la misma profesora y en la misma universidad. Obtuvo
el doctorado el 24 de junio de 2011, solo un año y cinco meses antes de
calificar la tesis de Sánchez.
Otro miembro del tribunal
fue Ricardo José Rejas Muslera, profesor de la UCJC. Rejas tenía más
experiencia como doctor, cinco años, pero su área de conocimiento nada tiene
que ver con la materia examinada. Es especialista en «Procesos de gestión de
riesgos legales para proyectos de desarrollo de software», el título de su
tesis, leída en 2007.
Por último, la presidenta
del tribunal, Cristina Ruza, era la de mayor experiencia. Se había doctorado en
2004 y tenía un currículum académico extenso, pero en nada relacionado con la
diplomacia económica. Es especialista en riesgo de crédito. Según su currículum
oficial, «ha publicado diversos artículos de investigación relacionados con el
comportamiento del ahorro, análisis de riesgos de entidades financieras,
mercados financieros, endeudamiento familiar, microfinanzas (microcréditos y
microseguros) y el proceso de reestructuración del sistema financiero español».
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