La avaricia es una alteración del cableado cerebral que
convierte a los hombres débiles en elementos peligrosos para convivir con la
sociedad portadora de valores humanos, moralidad y decencia. El cerebro es
adicto al mal, si le das droga te corroe, si le das alcohol siempre quiere más,
si le das actos de buen hacer los repele. Siempre te ordena a delinquir, al fracaso a la
perversión.
Si dejas a un niño con mucha sed en una mesa y un vaso de
agua, el niño nunca se beberá agua, pero el vaso caerá al suelo. ¿Por qué? Porque
no es la posición natural con la normalmente le dan de beber agua. Ahora bien, si dejas
cocaína en una mesa y pasa un adolescente enraizado en bandas peligrosas,
seguro que se esnifa la coca y, además, lo niega. Por tanto, la mala fe de las neuronas no es
genética, si viciada por uso o por costumbres.
Científicamente está comprobado que la codicia devora el cerebro cuando este
carece de responsabilidad para conducirlo a la peligrosa selva de la
corrupción, fraude o estafa. ¿Qué elemento externo dopa al cerebro de los
corruptos? En principio no es el dinero ya que la gran mayoría gozan de buena
situación económica. Es el PODER ya que, normalmente, estas personas enfermas
de codicia, solo saben tener dinero.
Una vez que el cerebro ha sido devorado por la codicia, ya
solo recibe órdenes para hacer mal a la sociedad y a sí mismo. Por ejemplo,
Pedro Sánchez (PSOE) dijo: “Nunca apoyaremos a Podemos…” Este líder socialista antes
de un mes dio órdenes de agruparse con
esa fuerza radical de izquierdas. Ese, ese, el asalto a fieles e infieles es lo
que les une ¿Pensáis que sufre o se altera su cerebro? No, en absoluto. Ellos siguen una línea
continua, la línea se acaba y ellos siguen, sencillamente,
son irracionales.
Hay casos como el de Pérez-Reverte en los se comen ellos
mismos el cerebro, la avaricia, la determina el grado de pobreza somática –su hermano y propulsor es el mayor
asesino en serie de la historia reciente de España y se pasa el día demandando
a todo aquel que le llame plagiador, falsificador o explotador de escritores.
El sabe que es analfabeto y que solo vende libros “su trampa”. Está condenado
en firme por la Audiencia de Madrid por plagio
y sigue siendo académico de la RAE –solo PODER-
Para terminar, poco o nada hemos avanzado, el mundo, este
mundo no podemos repararlo sin ayuda de una
droga y esa droga solo se
conforta negando apoyos a golfos, apoyándoles te haces mal a ti, a la sociedad y a ellos mismos.
Arturo Perez-Reverte fue un buen reportero de guerra, pero como escritor no es mas que un pedante mediocre con infulas.
ResponderEliminarEl libro con el que dio el pelotazo fue “El Capitan Alatriste”, una mescolanza bastarda entre “El Lazarillo de Tormes” y “Los Tres Mosqueteros”, que ademas ni siquiera escribio el sino su hija.
En cuanto a la codicia me gustaria decir que me divierte mucho ver la cara que pone la gente codiciosa cuando quemas billetes de curso legal en su presencia, es un truco que aprendi de Dostoyevski, uno de los personajes de “El Idiota” lo hacia, quemaba ladrillos de rublos en la chimenea del club de aristocratas arruinados que le ridiculizaban por sus origenes campesinos.
Tambien la abuela de “El Jugador” perdio su fortuna en el casino a proposito como forma de desheredar a sus hijos ingratos, un gran tipo Dostoyevski.