A pesar de la detención de
Josu Ternera "La Chota" que, en principio, debería ser una victoria para la civilización,
no lo es tanto, ya que independentistas y podemitas juran venganza y no poca.
Por cierto la detención estaba pactada entre PSOE-BILDU y PNV con Josu, para 17 del mes
pasado en plena campaña de las elecciones generales, pero el Gobierno francés
no accedió a la sucia jugada.
Al parecer con esta
detención se acaba una “”situación”” que lleva años siendo una verdadera
ignominia para España, para la democracia y, muy especialmente, para las
víctimas del terrorismo que tanto han sufrido la barbarie organizada y ordenada
por el propio Ternera, que sin embargo ha pasado más de una década deambulando
en completa libertad por el mundo, a pesar de que, como todo el mundo sabe,
estaba perfectamente localizado y podría haber sido detenido mucho antes.
Muy pronto, antes que muy se
conocerán los por menores de esta detención ahora, y por qué no hace un mes estando
localizado" como, efectivamente, estaba.
Escamotea, el hecho de que
esta detención se haya producido en un proceso electoral tan peculiar como el
actual, con el Gobierno en funciones y a sólo unos días de otra convocatoria
electoral, hace inevitable que se despierten muchas dudas, cuando no
suspicacias: ¿hay una intención política en hacerlo ahora y no antes o después?
¿Cómo reaccionarán partidos como Bildu o sus aliados de ERC? ¿Se trata de una
operación pactada con el propio Ternera por sus problemas de salud?
Sólo cabe esperar -y desear-
que en cualquier caso Ternera pague al menos una parte de su deuda con la
sociedad: la de un tipejo responsable último de decenas de asesinatos que debe
pasar lo que reste de vida en la cárcel.
Por último, hay que destacar
también que la detención del terrorista Ternera es una buena oportunidad para
recordar la bajeza moral de aquellos que negociaron con un asesino como él, así
como para señalar a los que ahora reaccionarán defendiendo al criminal, que ya
estamos viendo que no serán pocos.
No, precisamente por
casualidad, el socialista Jesús Eguiguren, que no ha perdido la oportunidad de
llamar "héroe" al responsable, entre otros muchos, del asesinato de 4
niños en la casa-cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza. Unas declaraciones
que califican a un Eguiguren sobre el que, al fin y al cabo, tampoco nos
quedaban muchas dudas; pero que son también una dramática muestra del estado de
degradación moral de un PSOE en el que nadie ha sido capaz de marcar distancias
con la degradación moral que supone llamar héroes" a los asesinos y luchadores
por la paz a los terroristas.
Comentarios
Desde el respeto un cordial saludo.