El
Periódico de Cataluña lleva recibidos en dos años y medio más de 25 millones de
€ de la Generalitat entre subvenciones y publicidad institucional. . ¿Puede sacar una encuesta que interprete la
realidad? Al final, todos los españoles, menos yo, seréis independentistas y de
izquierdas.
Todas las encuestas se adaptan a
la voz de su amo. Tú pagas el sondeo y yo pongo “tus” resultados. La Generalitat renueva 7,4 millones de ayudas
a la prensa en pleno 155. Cuando el Gobierno aseguraba que no habría
subvenciones mientras hubiese intervención
La aplicación del artículo 155 de
la Constitución no sólo no ha logrado frenar las ayudas a las prensa en
catalán, en su mayoría proindependentista, si no que éstas podrán continuar a
lo largo de 2018. Así, en plena intervención estatal, la Generalitat ha renovado
el reparto de 7,4 millones de euros en subvenciones a los medios de
comunicación que publiquen en catalán o aranés como El Punt Avui, Ara, Vilaweb
o El Nacional.cat, muchos de los cuales defienden todavía la vía unilateral
para declarar la independencia de Cataluña, siguen llamando president a Carles
Puigdemont, que está en Bruselas fugado de la justicia, y se refieren a Oriol
Junqueras como preso político.
Fuentes del Gobierno insistieron
ayer sin embargo en que la convocatoria no se realizará mientras perdure el
155. "Lo importante es autorizar el desbloqueo de los fondos y mientras
siga la intervención no se hará. Estas ayudas se han publicado como parte de la
prórroga de los presupuestos de 2017", explican estas mismas fuentes.
Aun así, a la espera de la haya
Govern y convocatoria oficial, el Departamento de la Presidencia de Cataluña,
que depende de la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáez de Santamaría hasta
que se forme un nuevo ejecutivo autonómico, ha aprobado convocar ayudas a lo
largo de este año de 3,98 millones de euros a la prensa escrita en soporte de
papel; de 1,48 millones a los medios digitales, de 570.000 euros a las
televisiones privadas, de 577.000 euros a las radios y de otros 814.000 euros
más al fomento del periodismo en catalán. El documento en el que se recogen las
ayudas previstas que el departamento de la Presidencia quiere convocar durante
2018 fue actualizado el 12 de diciembre del año pasado.
Fue, por lo tanto, pocos días
antes de que el Gobierno de Mariano Rajoy desbloqueara el pago de las
subvenciones a la prensa escrita, las radios y las televisiones aprobadas y
adjudicadas ya en 2017, y que superaban en ese caso los 5,8 millones de euros.
En ese momento, el Ejecutivo mantuvo congeladas las ayudas públicas a los medios
digitales independentistas que da la Generalitat solo por publicar en catalán
asegurando que el reparto no estaba justificado, no era urgente y era
discriminatorio.
Su intención era frenar así el
apoyo que estos medios online dan al independentismo y la vulneración de la
Constitución para romper con España. Es una postura que Moncloa no pudo
mantener mucho tiempo ya que, ante la amenaza de denuncia por parte de las webs
que se iban a quedar sin sus prevendas anuales, los servicios jurídicos del
Govern recomendaron al Gobierno levantar el veto al pago de las mismas, según
adelantó ABC. "Las ayudas de 2017 estaban preadjudacas ya por lo que de no
darlas se podría incurrir en prevaricación", explican desde el Ejecutivo.
El pago pendiente, que ascendía a los 1,9 millones de euros, se realizó así el
pasado 29 de diciembre.
De lo que todavía hay pocas
noticias es de la contratación de publicidad institucional. De momento, se ha
prorrogado hasta octubre de 2018 el acuerdo marco de inserción de publicidad
institucional en los medios de comunicación (adjudicado a las agencias en
octubre de 2015), que contempla una inversión anual de unos 10 millones de
euros más IVA, una cifra que está muy lejos del presupuesto total que suele
tener esta partida.
Solo en 2016, el Govern,
presidido entonces por Carles Puigdemont, repartió 30,7 millones de euros entre
los distintos medios, de los cuales 20,7 millones fueron a los medios escritos
(papel e Internet). En los últimos seis años, desde que el independentismo ha
ido ganando peso, el gasto de Generalitat en publicidad institucional ha
superado los 150 millones, convirtiéndose en una vía de ingresos fundamental
para medios nacionalistas como El Punt Avui, que recibió 2,35 millones en 2016,
El Periódico de Catalunya, que ese año se llevó 3,9 millones, La Vanguardia,
con 2,2 millones en 2016 o Ara, que logró 1,28 millones ese ejercicio.
Encuesta elecciones Catalunya: El giro moderado aúpa a ERC y hunde a JxCat
Esquerra ganaría las elecciones y
los posconvergentes se verían superados por Cs y PSC
La mayoría independentista se
mantendría pero el tripartito de izquierdas también sumaría
Encuesta elecciones Catalunya: El
giro moderado aúpa a ERC y hunde a JxCat
Quim Torra ya puede convocar
elecciones, pero no está claro que le convenga hacerlo en estos momentos pese a
las convulsiones que sacuden al Govern. Aunque el bloque independentista sigue
consignando una resistencia de acero a viento y marea cual conejo de Duracell,
los sismos periódicos que sufre el matrimonio de conveniencia JxCat-ERC
amenazan más a la coalición posconvergente que al partido republicano. El
procesismo sobreviviría hoy a unos nuevos comicios, pero la marca inventada por
Carles Puigdemont perdería el control de una relación que conserva una mala
salud de hierro.
Según el Barómetro de Catalunya
del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO,
Esquerra sacaría ahora mismo mayor tajada de la indisimulada fractura en el
Ejecutivo catalán. La formación de Oriol Junqueras, con su viraje hacia una vía
para la independencia más pragmática que la de JxCat, ganaría las elecciones
erosionando de forma severa a su actual socio, que podría perder hasta una
docena de escaños. La sangría de los posconvergentes se acrecentaría con un
auge de la CUP que sería clave para que los secesionistas mantuviesen su
hegemonía en el Parlament.
Sin embargo, la actual coalición
no sería la única fórmula de Govern posible, aunque en el contexto vigente
parece la única plausible. La distensión que ha conllevado el relevo de Mariano
Rajoy por Pedro Sánchez en la Moncloa ha dado oxígeno al PSC, que se
recuperaría a costa de Ciudadanos. El crecimiento de los socialistas catalanes,
sumado al de ERC, permitiría reeditar un tripartito de izquierdas con los
'comuns', que siguen estancados. Tanto los independentistas como las izquierdas
se moverían en una horquilla de 68 a 72 diputados, por encima de la mayoría
absoluta. El secesionismo suma actualmente 70 escaños y el tripartito, 57.
El trabajo de campo de la
encuesta se elaboró a partir de 739 entrevistas efectuadas entre el 22 y el 25
de octubre, es decir, coincidiendo con la activación sin consenso del Consell
de la República, el viraje de Sánchez respecto al delito de rebelión y la
apertura de juicio oral a los líderes del 'procés'. En este contexto, y con el
Govern sin mayoría estable en el Parlament, ERC sería la primera fuerza
política con el 25,3% de los votos y 37-39 diputados (ahora tiene 32), lo que
supone cuatro puntos más que en las elecciones del 2017, cuando se quedó en
tercera posición. En intención directa de voto (el voto sin 'cocina'),
Junqueras obtiene su mejor registro (24%) en casi dos años, duplicando al
segundo clasificado.
Con su líder en prisión y
apostando por alejarse de la desobediencia, los republicanos se nutren de tres
fuentes bastante fértiles: absorben a uno de cada cuatro votantes de JxCat en
los últimos comicios, al 14,7% de afines a la CUP y al 15,7% de electores de
Catalunya en Comú-Podem. En cambio, la vía radical de Puigdemont trocea a los
votantes posconvergentes: solo el 45% de quienes apoyaron a JxCat en diciembre
pasado elegirían ahora la misma papeleta; el 24,2% migraría a Esquerra; el 7%
'saltaría' a la CUP, y dos de cada 10 se declaran hoy indecisos.
El resultado de este desplome es
que JxCat perdería siete puntos respecto a las últimas elecciones y podría
pasar de segunda a cuarta fuerza, con el 14,5% de los sufragios y 22-23 escaños
(ahora tiene 34). La CUP, que retendría a tres de cada cuatro votantes, sumaría
tres puntos y se auparía los 9-10 diputados (hoy tiene 4), con el 7,4% de las
papeletas. Los partidos independentistas obtendrían conjuntamente un 47,2% de
los votos, una décima menos que en los comicios del año pasado. Es decir,
seguirían sin alcanzar el 50% que, según afirmaba hace poco el 'conseller'
Ernest Maragall, daría "derecho a pedir apoyo internacional".
En el ala constitucionalista del
Parlament también habría trasvases significativos. La mano tendida de Sánchez,
con oferta incluida para negociar una reforma del Estatut, ayudaría al PSC a
escalar posiciones a costa de Ciudadanos. Inés Arrimadas, vencedora de las
últimas elecciones, cedería 2,8 puntos y, con el 22,5% de los votos, pasaría de
36 a 30-31 escaños. En cambio, Miquel Iceta subiría 3,5 puntos y, con el 17,3%
de los sufragios, pasaría de 17 a 23-24 diputados. Los socialistas son el
partido que padece menos fugas de voto hacia otras formaciones y que más apoyos
recibe de los abstencionistas. Además, el PSC es la segunda fuerza en intención
directa de voto.
Después de JxCat, los 'comuns'
son la marca con menor fidelidad de voto (55,4%) y más fugas, sobre todo a ERC
y PSC. Enfangados en su enésima crisis interna y sin candidato a la vista tras
la dimisión de Xavier Domènech, la confluencia retendría sus 8 parlamentarios
actuales o podría incluso sumar el noveno. Todo lo contrario que el PPC, que en
plena transición de Xavier García Albiol a Alejandro Fernández y con Pablo
Casado como nuevo referente, continuaría perforando su suelo electoral. Se
quedaría en el 3,5% de los votos (siete décimas menos) y con 3 escaños. A medio
punto de quedar apeado del Parlament.
Cataluña en común, Cs, sondeo, Gesop, PSC, PPC, CUP, ERC,
Cataluña en común, Cs, sondeo, Gesop, PSC, PPC, CUP, ERC,
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