Sabía que el independentismo catalán se está dotando de material bélico para otra Guerra Civil. Pero que Alemania fuese su patrocinador, la verdad, lo desconocía.

Libertad, sin precedentes ni argumentos válidos,  para Carles Puigdemont. En alemán, Justicia se pronuncia, Fuhrer Ángela Merkel.

Blog de Juan Pardo

Alemania es un país pobre en recursos naturales. El capital humano del que se abastece su enorme tejido industrial, en el mejor de los casos son cabezas cuadradas o borrachos “enmonados”, solo esperan que llegue el fin de semana, para bebiendo hasta la saciedad, olvidar su enmascarado fracaso laboral.

Algo parecido ocurre con el laborioso/ensimismado trabajador –obrero de la peseta- catalán, bien charnego o bien payés que por propio interés y sin iniciativa propia se está aliando con los países de centro Europa, solo con el único y firme propósito con fracaso asegurado de cambiar “la pela es el euro”.
Del cruce sexual de un alemán con una independentista catalana o viceversa, solo puede nacer un bebé con remordimiento, avasallador, guerrero y sin vacuna. Hasta Hitler –austríaco-  se aprovechó de la torpeza del pueblo alemán.  En esta ¿qué se yo?, genética mendeliana bastaría con cambiar Puigdemont –hijo adoptivo de Pujol y Artur Mas- por el pensamiento sanguinario del führer del tercer Reich.

¿Qué “hombre adinerado”  japonés, estadounidense o de la Conchinchina, hasta hace bien poco no tenía en su cochera un VMW, Audí o Mercedes alemán? ¿Tecnología punta o burguesía decadente? Hoy, la industria alemana al igual que la de sus países limítrofes está arruinada y su decrepitada economía les obliga a dotarse de guerreros en lo más recóndito de países que padecen la enfermedad del fanatismo, independentismo o miseria musulmana. Al objeto de “miedear” al mundo con el cuarto Reich, no el de Arthur Moeller; si el de Ángela Merkel y sus aliados de Gobierno.  Alemania de ninguna forma podría subsistir sin la Europa latina e inglesa; nosotros, sí. 



Ángela, la justicia alemana eres tú. Si un ciudadano alemán hace la quinta parte del “mal a la patria” como ha hecho Puigdemont  a la patria española, hubieses hecho lo mismo que, Helmut Schmidt, hizo con  banda Baader-Meinhof en los años setenta.

Por mi parte, te puedes meter a Puigdemont por la boca, porque si algo tengo seguro es de que no lo cagarás.



Juanpardo15@gmail.com

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