En Septiembre de 2014 falleció, Miguel Boyer, Por un lado sus hijos (1ª esposa) Miguel y Laura y por otro Isabel Preysler y su hija Ana han convertido el testamento poco menos que en un circo del oeste americano. Aunque hay un albacea nombrado por el que fuera ministro de Economía y Hacienda para solventar una vez fallecido estas cuestiones, aparentemente no se ha solucionado nada. Y aunque parecía que los dos hermanos Boyer estaban unidos ante lo que consideraban que les correspondía, Miguel Boyer hijo se desmarca.
Miguel comenta:. “No hablo con mi hermana desde septiembre. Si ella ha tomado una decisión lo puede hacer perfectamente, pero estoy al margen”. Al comentarle entonces que si la decisión de demandar a Preysler en los juzgados es unilateral, responde: “Me han metido en este asunto sin comerlo ni beberlo. Nunca he hablado en los medios ni tengo intención de seguir con este tema. Si mi hermana emplea el nosotros allá ella. No tengo mucho que decir porque tampoco espero nada”.
Miguel Boyer Arnedo no tiene muy claro el papel de su tío Cristian, hermano de su padre, que es el citado albacea: “No ha hecho nada, ni una gestión y eso no es lo que quería mi padre, que estaría dolido por lo que está haciendo. Me imagino que está más pendiente de Isabel que de nosotros. Le hace la pelota a ella, para qué va ocuparse de nosotros... Los poquísimo bienes de mi padre que podamos reclamar están en su casa, pero ella no lo interesa repartir”.
Miguel aclara que hubiera querido tener objetos con valor sentimental más que económico y “libros de mi padre, sobre todo unos de filosofía y algún recuerdo’’. En este sentido sí es más duro con respecto a Isabel Preysler y asegura que no exige más porque “lo dejó pelado en vida”.
Para finalizar, Miguel Boyer Arnedo quiere dejar claro que pretende seguir con su vida tranquila, su familia y su trabajo y mantenerse al margen de la escena pública. 
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