Rajoy, alienado de la UE y aliado pasivo del Yihadismo.


¿Qué firman?
Occidente solo mira su ombligo, ya convirtió este pasaje de la historia en un wéstern de buenos y malos. Como si el maniqueísmo impostado y egoísta fuese la única forma que tenemos para legitimar nuestros derechos, nuestro modo de vivir y la calculada ambigüedad de un universo de valores que, para adaptarse a la libre interpretación de cada cual, está dejando de funcionar como la columna vertebral de nuestras sociedades. Por eso no nos damos cuenta de que cuanta más estopa arreamos, más penetrados quedamos por los fundamentalismos que decimos combatir y de los solo tratamos de expoliar sus riquezas naturales. Caso de España 11-M

Primero París, después, Mali; al poco, Túnez y la Turquía matona. Algunos países europeos se unen a Putin y Hollande para convertir al tirano -pero imprescindible- Al Asad en la dovela imprescindible de la paz, y que la OTAN no consigue formar un criterio común sobre las consecuencias no queridas de este torbellino y sobre la forma en la que debería afrontarse este conflicto desde la política, la cooperación y el derecho. Alguien está acelerando la espiral de la guerra de forma intencionada. 

¿Qué que hablan? Disfruta de tu mayoría
Con los jefes de Gobierno europeo, siempre pasa lo mismo: que una sociedad opulenta, que deja de construir su identidad común y los principios que explican y garantizan su existencia, no percibe las fisuras que se van abriendo en sus estructuras. Y lejos de poner en orden nuestra casa, seguimos convencidos de que todo lo bueno está dentro y todo lo malo fuera, mientras pugnamos por convertir nuestras patrias en islas de bienestar y en castillos inexpugnables. Así cayó Roma, aunque los romanos creyeron que la habían derrumbado los bárbaros. Así cayeron también los imperios modernos -el español, el francés y el británico- aunque los dirigentes de cada etapa creían que los aniquilaban los corsarios ingleses y el liberalismo criollo, la armada inglesa y el Congreso de Viena, o las guerras mundiales y la ONU. Porque la dura realidad es que todos esos imperios se agrietaron por dentro antes de que llegasen las brigadas de demolición. No me extraña que en la UE haya crisis económica y de buenos pensamientos. 


Mayor prueba de  la UE está agrietada es que no sabe defenderse y se estorban entre ellos. Que siempre que se ve en peligro regresa a los Estados y desconfía de su unidad. Y que, lejos de hacerse firme en la paz, la democracia y la solidaridad, acaba entregando su futuro a los himnos y las banderas. Europa no tiene líderes porque no tiene un pensamiento político común. Y si seguimos así volveremos a las andadas. Porque los grandes proyectos que se hicieron por aquí nunca sucumbieron al empuje de los elefantes, sino a las picaduras traidoras de los mosquitos. Zapatero, perdón Rajoy es un mosquito con gafas al que su demencia pone en cuestión la integridad física de los españoles,

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