Lo interesante del psicoanálisis es que
puede conciliar las dos vertientes
posibles, ya que se trata de una psicología filosófico-racional y a la vez de
una lección de teoría y práctica narrativas, sin haber pretendido ser, en un
principio, ni una filosofía ni una teoría de la narración, sino una cura para
el alma. Como tal medicina, cuya preocupación no es el cuerpo, su único y más
poderoso fármaco es el lenguaje. Su fin es la curación por la palabra, palabra
que es, al mismo tiempo, el medio a través del cual el mundo se construye
cognitiva y narrativamente.
Aquí interviene la palabra que permite
como ninguna otra herramienta, circular las emociones. Es cierto que existe un
lenguaje no verbal, gestual, que facilita la comunicación cuando no se
comparten los idiomas; pero la palabra es el mejor utensilio para un viaje
considerado como síntesis de una situación excepcional. La palabra permite
traspasar los paisajes, entender las ciudades y conocer las culturas.
Hay ciudades emblemáticas en las que la circulación de la
expresión verbal define su alma profunda. Los vieneses inundan los cafés a
cualquier hora; leen los diarios atravesados por soportes de madera para
facilitar que no se descompongan en el uso de información compartida, donde el
tiempo se detiene alrededor de una taza de café. A veces, el silencio también
se escucha. En Nueva York, todo tipo de actos sociales reúnen a sus habitantes,
que conversan por el placer de compartir experiencias, criterios y diatribas.
Roma, más que conversar, gesticula, y en Estambul, el silencio de sus cafés, en
las horas somnolientas del mediodía, sólo es comparable al de Alejandría.
En Buenos Aires la palabra es
fundamentalmente telúrica: nada más sentarte en un taxi, al percibir el
conductor el acento del otro lado del Atlántico, se interesa por el lugar de
procedencia para reafirmar orígenes cruzados. Luego vienen los consejos.
El mejor lugar del mundo para viajar o
vivir solo, con la esperanza de no permanecer en esa situación, es Buenos Aires.
Todo tiene una explicación que se busca en discursos construidos en un
castellano peculiar que acomoda la conjugación de los verbos en español de una
manera diferente. La primera tentación del visitante es imitar la
pronunciación, el deje y los vocablos genuinos; es un intento ridículo porque
lo que se admira es la diferencia.
Tengo muchos familiares y un montón de
amigos en mi Buenos Aires querido y todos recurren al psicoanálisis (Tómense el
término Psicoanálisis como lo que es). Buscar la explicación de las cosas es un
deporte más arraigado que el fútbol, donde el poso de la cultura centroeuropea
ha cuajado en generaciones sucesivas. El porteño le busca explicación a
cualquier conducta y esa actitud es tan contagiosa que incluso los españoles,
que por naturaleza actuamos sin saber cuáles son los vectores íntimos que nos
empujan, terminamos por buscarle esclarecimientos a cada uno de nuestros actos.
Al final se produce un cambio de conducta. Y para resumir que la conversación
no ha dejado ningún cabo suelto ni ha provocado malentendidos existe una
pregunta final que es liturgia obligada: "¿Todo está bien? Resumen,
síntesis, que asegura que la palabra no produjo efecto contrario al deseado,
que no hubo heridas verbales inesperadas y que las cosas quedaron en un punto
donde podrán ser retomadas.
La tradición judía es el sustento
virtual del psicoanálisis desde que Sigmund Freud trató de relacionar lo
consciente con lo que se esconde en capas más profundas del cerebro. Explicar
los actos en experiencias acumuladas sin haber sido percibidas es un ejercicio
intelectual que estoy seguro de que prolonga la vida.
No hay nada mejor que tratar de
comprender el por qué de las cosas y de entre éstas las razones de los
comportamientos humanos. Llegados a ese punto, la palabra circulante se
convierte en una obsesión por entender lo que apenas se percibe. Sentado en la
vereda de un café de La
Recoleta , a pesar de que está entrado el otoño, a punto de
iniciar una conversación con cualquier desconocido, termino por preguntarme
cómo fue posible vivir tanto tiempo sin Sigmund Freud.
OTROS ENLACES DE INTERÉS:
http://blogdejuanpardo.blogspot.com.es/2012/09/the-beatles-musica.html
http://blogdejuanpardo.blogspot.com.es/2012/09/con-zapatero-mal-con-rajoy-peor.html
http://blogdejuanpardo.blogspot.com.es/2012/08/las-mejores-catedrales-templos-iglesias.html
OTROS ENLACES DE INTERÉS:
http://blogdejuanpardo.blogspot.com.es/2012/09/the-beatles-musica.html
http://blogdejuanpardo.blogspot.com.es/2012/09/con-zapatero-mal-con-rajoy-peor.html
http://blogdejuanpardo.blogspot.com.es/2012/08/las-mejores-catedrales-templos-iglesias.html
La palabra permite traspasar los paisajes, entender las ciudades y conocer las culturas. No hay nada mejor que tratar de comprender el por qué de las cosas y de entre éstas las razones de los comportamientos humanos. Me encanto su blog !!!! Muy interesante el psicoanálisis..una cura para el alma.. es verdad... Espero leerlo mucho mas. Un saludo
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