Comedores de papas, Van Gogh |
Ya está maquinando, el Gobierno de Rajoy, como encajar las medidas adicionales a los
presupuestos generales del Estado que entraron en vigor hace, solamente, cinco días; ¿por qué lo hace?, sencillamente, la recaudación ha descendido, los gastos han
aumentado y la cantidad a pagar por intereses de la deuda pública ha crecido
bastante más de lo previsto. El resultado es el previsible, España no va a cumplir los objetivos de
déficit que presentó a Bruselas hace un par de meses y que ellos aceptaron
aunque no lo creían.
Los españoles tenemos dos problemas morrocotudos que son la madre de
todos sus otros problemas. Por un lado, la economía no crece, por otro sus
empresas, bancos, familias, ayuntamientos, regiones y el mismo Estado deben una
enormidad de dinero. Con un PIB en negativo no se puede crecer y malo sería si
así fuese.
Es, especialmente, grave el problema del crecimiento en España porque su modelo productivo es
intensivo en factor trabajo y su PIB está basado en el medio y reducido valor
añadido, por lo que menos crecimiento supone más desempleo y no absorción del
desempleo ya existente y menos PIB implica menos base imponible sobre la que
aplicar los distintos tipos impositivos que serían insoportables por la población.
En España, la economía es muy rígida debido a que su tipo de presteza
lo es y, por descontado, se acabó. El
boom de la construcción y, ¿con qué actividades ha sustituido España ese PIB
perdido?, pues con ninguna ya que la economía española puede hacer lo que sabe
hacer en base al modelo productivo que tiene desde hace décadas y volvemos
a los problemas, anteriormente, reseñados.
A día de hoy, ¿dónde está España?. En un lugar bastante
oscuro y marginado La economía española no crece: todo el mundo ha admitido que
este año España decrecerá y cada vez más expertos asumen que, también, lo hará
el año próximo. Si España no crece no generará ocupación: el PIB español debe crecer
al menos al 2% para crear empleo neto, por lo que el consumo descenderá y
también lo harán las bases imponibles de los distintos impuestos; pero, a la
vez, crecerá el gasto en concepto de prestaciones por desempleo; y más a la vez
se reducirán los ingresos correspondientes a la partida de seguridad social. Y
todo ello generará en ‘los mercados’ más desconfianza e incertidumbre: la
lectura que harán los mercados es que España va peor, lo que supondrá que
España deberá paga más para que le compren la deuda pública que emita o
refinancie y que crezca la partida que ha destinar al pago de intereses.
Reducir las prestaciones por desempleo es la peor de las medidas o reducir el
tiempo de las mismas…quizá sea peor.
Aun se preguntan algunos españoles que no pierden la
esperanza, tampoco pueden hacerlo, ¿puede crecer más España o puede hacer algo
para aumentar su crecimiento?, la respuesta es negativa, el grado de
dependencia de España es enorme (el 50% de los fondos que se prestaron para el
ladrillo venían del exterior) y la capacidad de España para modificar su modelo
productivo es marginal. Y si España no puede crecer, los ingresos fiscales en
España no sólo no aumentarán sino que descenderán.
España tan sólo puede hacer tres cosas: recortar gasto
público, recortar gasto público y recortar gasto público, lo que irá enterrando
progresivamente a España en un pozo de mayor pobreza, desempleo creciente,
desatención social en aumento y retroceso macro y microeconómico caracterizado
por una situación enquistada de subutilización de unos factores productivos
cada vez más obsoletos por las reducidas capacidades de inversión del tejido
productivo español.
A nivel mundial, ahora viene una fase de estancamiento de
un par de años en la que se irán implementando las medidas que se vayan
diseñando y que conformarán el nuevo modelo sistémico. ¿Y España?, ¿qué aspecto
tendrá en ese 2015, momento a partir del que el planeta comenzará una nueva
andadura que en nada se parecerá a la pasada?. España siempre irá tres o cuatro
años por detrás del resto del mundo.
De modo que tras dos años de decrecimiento, de subidas de
impuestos indirectos a fin de paliar en algo la caída de la recaudación; de
recorte de gasto (percepciones por desempleo, pensiones, subvenciones de todo
tipo, inversiones, mantenimientos y de
aumento del paro. El decorado que presentará la economía española pienso que
será muy, demasiado gris, y con un valor añadido hay muy escasas posibilidades
para engancharse al modelo en uso que, pienso, será el de la eficiencia
la productividad y jóvenes preparados.
Buenas días Juan, y noche todavía para mí. Vi tu informe, preocupante, creo que lo único que les queda a ustedes, al igual que en mi país, es cambiar los administradores públicos.
ResponderEliminarPerfecto, Juan.
ResponderEliminarHoy ni faltas, ni sobras a nadie. Pero has calcado la situación que tenemos.
ResponderEliminarVaya artículo. Lástima que la ignorancia votante, ni se e enteran y vamos a pagar justos por pecadores.
ResponderEliminarSale el PSOE, entra el PP, Sale el PP entra el PSOE así estaremos hasta que pasemos hambre. Yo sabía que el PP nos hundiría más y le voté. Pero le voté para echar a los socialistas y por si hacían algo novedoso, pero peor que el PSOE. 4 años diciendo lo que nos dejó el PSOE cuando son los mismos. Te felicito por el gran artículo que has hecho. Gracias, Pardo.
ResponderEliminarGracias Juan por mantenernos informados, como es posible que yo votase al PP. saludos
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