Al "efecto llamada" de Pedro Sánchez, a la migración, le puede acompañar una reprobación con “suelta inmediata” de “presos políticos”
Cinismo es una doctrina
filosófica fundada por Antístenes (siglo V a. C.) que se caracteriza por el
rechazo de los convencionalismos sociales y de la moral comúnmente admitida.
Por aquel tiempo, Antístenes ya predecía que cinismo es sinónimo de socialista.
Cuando Ángela Merkel, por
culpa del incivismo provocado por los inmigrantes que, en su día, ella misma
recondujo al país dueño de la UE, está
contra las cuerdas y, posiblemente se vea obligada a convocar elecciones lo que obligaría su retirada de la política, como consecuencia del abandono de sus
votantes (CDU) a la extrema derecha de Alternativa
por Alemania (AfD) –partido que, hoy, sería el más votado con un 3% por encima
de CDU.
Cuando Suecia, sin duda, el
país más tolerante del mundo se ha visto en la necesidad de pedir ayuda a la
OTAN, para poder controlar el desastre en el que está sumido el país ya que sus
fuerzas de seguridad se rinden ante las incontroladas avalanchas de salvajes de
la Yihad que envolvían los paquetes de “huidos por la guerra y la pobreza”
Pedro Sánchez, en plagio
total al Ministro de Zapatero, Caldera: "Los inmigrantes no vienen a
España por efecto llamada sino por efecto huida de la pobreza". Crea una Ley Marcial –de marciano- y
desembaraza a Italia de su problema adquirido. Hasta la fecha, la migración en
Italia era un negocio entre gobierno y UE. Italia tiene un paro del 9.5%
incluidos los inmigrantes ya establecidos, España supera el 17% sin incluir
inmigrantes cuya estancia no esté legalizada.
Hoy, en el puerto de
Valencia, con tambores, trompetas, bombo y platillo está siendo recibidos 630 náufragos
con barco más de 500 ambulancias, 1.500 doctos en sanidad….la mar de lágrimas
que están derramando consternados y tolerantes puede provocar inundaciones en
la ciudad del Turia. Por otro lado, solo en 12 horas han sido atendidos más de
1.000 personas -4 muertos- que no atiende a más razón que los papeles –la legalidad
y sueldo- prometido por Pedro Sánchez.
La famosa ley prometida por Jesús
Caldera en 2005 convirtió a nuestro país en «objetivo prioritario» para la
migración». A Caldera, le costó “el puesto de ministro” a Pedro Sánchez, mucho
me temo que su ilegal estancia en Moncloa. Aquella Ley de inmigración costó
tantos votos a los socialistas que, hasta el día de hoy y elección tras elección
solo han tenido pérdida de votos.
«Papeles para tod@s »,
«efecto llamada», «regularización inmediata de los sin papeles»… En 2004, cuando gobernaba ZP estos términos indignaban a muchos españoles. Cuando Zapatero aprobó el Reglamento de la Ley
Orgánica 4/2000 de 11 de enero sobre los derechos y libertades de los
extranjeros y su integración social. A partir de ahí, arrancaba un pequeño brote de "poco acuerdo" entre parados españoles y la masa migratoria africana.
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juanpardo15@gmail.com
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