No hay, a fecha de hoy, ningún sector que escape a la
regulación del Estado. El sector de las oficinas de farmacia, tampoco. Las
regulaciones, en sí mismas, no son perniciosas, sino que dependerá de la ratio legis, de la finalidad
teleológica que el legislador persiga con la regulación. El caso de la regulación del sector de venta
de medicamentos al por menor, es un caso paradigmático de regulación en
beneficio, no del interés general, sino del interés de los supuestamente
regulados, es decir, de los farmacéuticos propietarios de oficinas de farmacia.
(Razones de la regulación amañada).
Ello es así merced a
Tras
ello, miles de farmacéuticos del resto de España, instaron a las autoridades
europeas que mediaran en el establecimiento de un régimen similar al navarro
para el resto del Estado. Así, en 2005, la Comisaría de Mercado
Interior y Servicios ( CMIS ) de la Comisión Europea , envió una carta de
emplazamiento al gobierno español advirtiéndole de que, en base a la
experiencia navarra, la regulación española era excesiva en relación al fin que confesaba garantizar. El Gobierno respondió a tal carta de
emplazamiento aunque ese documento permanece secreto. Nadie ha tenido que se
sepa, acceso a él. En 2006, la
Comisión abrió un procedimiento de infracción contra España a
través del conocido como Dictamen Motivado, que ponía el régimen Navarro como
ejemplo de restricción mínima aceptable y como más idóneo para la creación de
empleo. Tras una Sentencia del TJCE en que el abogado general (fiscal) resultó ser esposo y padrastro de una
farmacéutica propietaria en Francia, el asunto ha quedado solventado en sede
judicial por el momento. A fecha de hoy, el Dictamen sigue abierto, España
cuenta con más de 40.000 farmacéuticos que no pueden ejercer su profesión, y
subsiste una casta de privilegiados que, por encima del bien y del mal, se
apropian en exclusiva de todo el montante de la factura farmacéutica de la
administración sanitaria.
Partido Popular y Partido Socialista, en connivencia
evidente con los actuales ejercientes, negocian el mantenimiento del oligopolio
a cambio del pago de un impuesto directo y progresivo al beneficio de las
farmacias, antes del IRPF. Ese impuesto se llama “aportación por volumen de
facturación”, y quedó explicitado en el RD 5/2000 (Siendo Ministra de Sanidad
Celia Villalobos y de Hacienda Rodrigo Rato), y recientemente ha sido
redefinido en virtud de los RRDDLL 4/2010 y 8/2010).
De
modo, yo que vivo en La
Alfoquía , una barriada de Zurgena, pero cuatro veces más
poblada que el pueblo, no tenemos opción a tener farmacia, a menos que el
alcalde “por decretazo” autorice, de momento, un botiquin, cosa esta poco
probable, tendría que ir al pueblo en tanque acorazado.
Nota.- Botiquín es una 2ª farmacia que se le asigna a una farmacéutico titular de una farmacia principal, mientras decenas de miles de licenciados y doctores en Farmacia, no tienen ni farmacia principal, ni botiquín.
O una 2ª farmacia que abre mientras dura el correo de recetas y que nunca está de guardia.
Cabe otra opción, pedir la segregación del pueblo, lo que conllevaría la instalación de una farmacia, más servicios sanitarios, oficina de correos, oficina de desempleo, médico de guardia, etc. No, no me entra en la cabeza que donde debería ir uno, tenga que ir cuatro y no, precisamente, gozan de una salud envidiable quienes visitan la farmacia. Ya estoy lo suficientemente indignado como para, además, ser incomprendido.
¡¡Ay¡¡ cuando les va a entrar en la cabeza a los junteros de mi Andalucía
que estamos en el siglo XXI y socios, aunque pobres, de Nota.- Botiquín es una 2ª farmacia que se le asigna a una farmacéutico titular de una farmacia principal, mientras decenas de miles de licenciados y doctores en Farmacia, no tienen ni farmacia principal, ni botiquín.
O una 2ª farmacia que abre mientras dura el correo de recetas y que nunca está de guardia.
Cabe otra opción, pedir la segregación del pueblo, lo que conllevaría la instalación de una farmacia, más servicios sanitarios, oficina de correos, oficina de desempleo, médico de guardia, etc. No, no me entra en la cabeza que donde debería ir uno, tenga que ir cuatro y no, precisamente, gozan de una salud envidiable quienes visitan la farmacia. Ya estoy lo suficientemente indignado como para, además, ser incomprendido.
http://blogdejuanpardo.blogspot.com/
Comentarios
Esta, todo contaminado y amañado. !!!QUE ASCO DE POLITICOS!!!!.
Hay, algo normal en este PAIS, que no este sucio??????????????
La Alfoquía, una barriada de Zurgena (Almería), separada del núcleo de población y cuatro veces más poblada que el pueblo, una legislación extremadamente restrictiva le impide tener una farmacia farmacia, en contra de los intereses de sus ciudadanos.
Yo, también, quiero la segregación.
Por el corporativismo de un gremio privilegiado que quiere seguir forrándose evitándo la competencia de los jóvenes licenciados en paro. Todo con la connivencia de nuestros políticos.
INDEPENDENCIA