El exlíder de Podemos
advierte a Sánchez de que una respuesta militar a Rusia rompería el bloque de
investidura. Podemos recupera un discurso anti-OTAN y evitar condenar la
ofensiva de Putin
Iglesias y Podemos
avisan a Sánchez de que no permitirán mano dura contra Rusia
Podemos advierte al PSOE y
Pedro Sánchez de que no apoyará ningún tipo de intervención militar en el
escenario oriental que plantee un enfrentamiento contra Rusia. Los dirigentes
del partido morado llevan estudiando desde hace días su posición, a medida que
aumentaba la tensión entre Rusia y Ucrania. El exlíder de Podemos, Pablo
Iglesias, avisó el pasado 16 de enero de que, en su opinión, no conviene a la
UE mantener una posición dura contra Vladimir Putin. Coinciden con él miembros
de su entorno, tanto político como periodístico. Iglesias amenaza a Sánchez de
que puede estallar otro choque en el Ejecutivo y con los socios
independentistas.
La posición que defienden
los morados es, en apariencia, de defensa de la paz y los derechos humanos.
Pero detrás se hallan razones de realpolitik, que el propio Iglesias va
defendiendo en relación al precio del gas. La lógica de su razonamiento es: ¿en
qué puede ganar la UE si entra al choque con Putin, del que depende para su
política energética? Personas afines al expresidente, como el periodista Enric
Juliana, plantearon la misma cuestión, a la vez que recordaron que Estados
Unidos es autosuficiente gracias al fracking, mientras que los países europeos
siguen dependiendo de Moscú.
Para Iglesias y Podemos la
cuestión es política. El líder morado avisó el pasado jueves a Pedro Sánchez de
que no reedite el «furor pro-USA» que «acabó con Aznar». Con este mensaje, el
líder morado quiso dejar claro, por ejemplo, su rechazo de las maniobras
militares de la OTAN para frenar una invasión de Rusia de Ucrania, y con ellos
del Ejército español. En ningún momento Podemos condena la posible invasión de
Ucrania por parte de Putin.
Aviso a Margarita
Robles
Es sabido que la relación
personal entre la ministra de Defensa, Margarita Robles, y los ministros
morados es de considerable tensión. Así que los dirigentes de Podemos no
tardaron en contestar al anuncio de que España enviará en los próximos tres o
cuatro días a la Fragata militar Blas de Lezo al Mar Negro para unirse al Buque
de Acción Marítima (BAM) Meteoro en la misión permanente de la OTAN SNMG-2.
Estaba previsto que la Blas de Lezo se sumara al Meteoro en los próximos meses,
pero finalmente lo hará mucho antes por la creciente tensión entre la OTAN y
Rusia.
En los últimos meses, la
OTAN ha ido advirtiendo de que Vladimir Putin ha decidido enviar tropas a la
frontera con Ucrania, lo que se ha traducido a nivel internacional como una
posible invasión al país vecino. Estados Unidos, principal contribuyente de la
OTAN, ya ha dejado claro que apoyará a Ucrania en todo lo que haga falta si se
produce la invasión rusa. El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken,
tiene previsto reunirse con su homólogo ruso este viernes en Ginebra, pero la
administración norteamericana advierte de que Rusia puede atacar a Ucrania «en
muy poco tiempo». Mientras que el secretario general de la OTAN, Jens
Stoltenberg, habla de riesgo «real» del conflicto.
A nivel europeo, en cambio,
la situación es más compleja. El Gobierno alemán se acaba de instalar y de
momento evita pronunciarse sobre una respuesta militar, aunque amenaza a Moscú
con paralizar el gasoducto Nord Stream 2. Francia de momento aboga por la vía
de la negociación. También el responsable europea de la política exterior,
Josep Borrell, duda sobre la mano dura. Reino Unido, en cambio, ya suministra a
Kiev misiles antitanque de corto alcance.
En el medio de esta escalada
de tensión, la más importante desde el conflicto de 2014, los dirigentes de
Podemos no tienen dudas. El secretario de Estado de la Agenda 2030 y líder del
PCE, Enrique Santiago, sostiene que «empujar la OTAN hasta Rusia es un grave
error para Europa, amenaza la paz y es estratégicamente torpe: subirán el gas,
el petróleo, la inflación… Europa debe aportar medidas para desescalar el
conflicto EEUU-Rusia, evitar militarizarlo y dar garantías de paz para las
partes».
A nivel interno, Podemos
también ha elaborado unas líneas maestras a través de su Secretaría de
Exteriores, liderada por Idoia Villanueva. Este enfoque se centra en
desmarcarse de la OTAN y Estados Unidos: «La UE debe apostar por la autonomía
estratégica, que llevamos discutiendo años, para defender sus propios intereses
y no los de EEUU. Esto pasa por no apoyar una extensión de la OTAN a Ucrania y
Europa del Este, defender los acuerdos, garantizar la paz y los derechos
humanos».
«Seguimos con mucha
preocupación la tensión en Ucrania. Siempre hemos defendido una aproximación
cooperativa y no competitiva en la vecindad oriental de la UE. Ahora es una
urgencia para Europa: actuar en favor de la paz, el diálogo y la distensión. Es
el momento de la política», afirma el comunicado de Podemos al que ha tenido
acceso este diario.
La reflexión que otros
miembros del partido morado hacen apunta a la dificultad de entender una
posición dura contra Rusia, cuando «Estados Unidos ni le tose a Arabia Saudí».
El peligro para la UE es, según los miembros de Podemos, el de «dispararse un
tiro en el pie», y sobre todo arriesgarse a afrontar un escenario de incremento
constante del precio del gas.
Cuidar a los
socios nacionalistas
Fuentes gubernamentales
destacan que el problema del gas depende casi únicamente de Putin. El Ejecutivo
de Sánchez ha confiado a lo largo de los últimos meses en un apaciguamiento del
conflicto latente entre Rusia y la UE, consciente del coste político que tiene
para su electorado el elevado coste de la luz.
El Gobierno de Sánchez pensó
que el aumento de la luz fuera «coyuntural». Es decir, que dependía más de
factores externos que internos, convencido de que se resolviera en los primeros
meses de este año. Sin embargo, si la UE impone sanciones a Rusia en el caso de
una invasión de Ucrania, toda apunta a que el grifo del gas ruso se irá
cerrando, aumentando el malestar de los españoles.
La cúpula de Podemos es
consciente de ese problema, máxime porque hizo de la política del PP a los
precios de la luz uno de sus caballos de batalla. Ahora, la situación es
difícil de gestionar, y los morados aprovechan la tensión en el tablero
oriental para recuperar la tradicional oposición a la OTAN y Estados Unidos. Y,
de paso, otro elemento de tensión interno con Pedro Sánchez, en el que, una vez
más, falta por oír la voz de Yolanda Díaz. Frente al silencio de la
vicepresidencia, Iglesias ya ha avisado a Sánchez: «El furor pro-USA acabó con
Aznar y hoy sería una gran torpeza de la parte socialista del Gobierno
enfrentarse a todos sus socios y montar el ‘partido de la guerra’ con el PP».
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