El tribunal Supremo desoye las peticiones de Pedro Sánchez y dice NO a la libertad de presos catalanes y vascos.
Todo en la vida tiene
perdón, a menos que tu no quieras perdonar, sencillamente, porque la persona
puede demostrar su descontento sin dañar a personas o cosas y este no es el caso de separatistas y etarras. El Tribunal
Supremo parece ser que no está de acuerdo con bailar siempre con la más fea y
dice que presos catalanes tienen que seguir en la cárcel, por mucho que le
llore Pedro Sánchez, al que hacen menos caso que a mi. A pesar de los gravísimos delitos de sedición
contra el orden constitucional cometidos por los llamados presos del procés,
podrían tener lógica actitudes favorables a suavizar las penas impartidas. Pero
esas actitudes, siempre dentro de la ley, no han sido humanitarias sino
políticas en favor de unos presos que día tras día repetían que volverían a
hacer lo mismo.
Por el plato de lentejas de
unos votos circunstanciales, Pedro Sánchez ha negociado con los partidos
secesionistas catalanes concesiones que llegan hasta el indulto de los presos
por sedición. El Tribunal Supremo se ha manifestado con una decisión que no
tiene desperdicio, y que a mi manera de ver es admirable, en contra del tercer
grado que se había otorgado a los delincuentes, especificando además de forma
clara que no están en la cárcel por ser independentistas, a lo que tienen
derecho, sino por varios delitos que de manera concreta figuran en la sentencia
condenatoria.
Se comprende que el Gobierno
de Frente Popular, que el Gobierno social comunista, pretenda hacerse con el
control de la Justicia porque en estos momentos el único freno a los
despropósitos sanchistas es la independencia judicial. Si esta fuera
desbaratada, como ocurrió en su día en Cuba y más recientemente en Venezuela,
se habría terminado la democracia pluralista plena en España. El intento de
asalto a la Justicia por parte del Gobierno actual no ofrece dudas. Otra cosa
es que, ante una Europa vigilante, ese asalto vaya a tener éxito.
En todo caso, habrá que
convenir que el Tribunal Supremo ha actuado con la altura judicial y con la
independencia que caracteriza a una institución admirada por la inmensa mayoría
de los españoles. Y que cualquier intento de sortear las decisiones del Supremo
por parte de Pedro Sánchez se encontrará con una resistencia firme de los
partidos democráticos, y entre ellos del sector más relevante del PSOE, y
también con la integridad profesional de jueces y magistrados dispuestos a mantener
el poder judicial en la independencia que garantiza el pleno ejercicio
democrático en España.
Siiiiiii y no estamos preparados con estos choros de mucha chulería falsos
ResponderEliminarGolpe por que lo quiere el estamento judicial, de sobra hacen para estar entre rejas la mitad.
ResponderEliminarYo cobrando todo me da igual...
Que vergüenza de hombres que están secuestrados por una mujer prevaricadora.