En la primera votación de
investidura de Pedro Sánchez deberá conseguir mayoría absoluta con un mínimo de
176 “síes”. Poco menos que imposible. Sin embargo, en la segunda votación le
sería suficiente obtener más 'síes' que 'noes' y es en la que el PP, tal como
señalan Aguirre y Díaz Ayuso, podría tener un papel facilitador. El mismo, por
otra parte, que el PSOE asumió en 2016 cuando algunos de sus diputados
permitieron la investidura de Mariano Rajoy para no ir a unas terceras
elecciones. Eso sí: el rechazo a hacerlo por parte de algunos diputados
socialistas acabó con la implosión del PSOE y la dimisión de Sánchez, el PP ya
sabía que Pedro Sánchez sobraba.
El secretario general del
PP, Teodoro García Egea, ha avanzado que su partido "no solo no va a
facilitar la investidura de Pedro Sánchez, sino que la va a dificultar",
con lo que ha vuelto a descartar de manera categórica que pueda haber algún
cambio de postura de los populares y abstenerse. De esta manera, García Egea
desautorizaba así a la exdirigente Esperanza Aguirre y la candidata a la
presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que consideran que
sí. Así se evitaría, afirman, que el secretario general del PSOE tuviera que
pactar con los independentistas catalanes.
En la rueda de prensa tras
la reunión del comité de dirección, ha afirmado que cierra "cualquier
posibilidad" de que Sánchez sea presidente por que el PP cambie su
posición y ha garantizado que no habrá cambio de postura y que en el partido
piensan todos lo mismo y rechazan una posible abstención en la investidura.
"Creo que el PP por
ahora tiene pensado votar en contra y me parece bien", había afirmado
antes Díaz Ayuso en Onda Cero. La probable futura jefa del Ejecutivo regional
añadió, no obstante, que le parecería "correcto" que el PP optara por
la abstención para investir a Sánchez "sin el apoyo de los
independentistas y el entorno de ETA".
En estos momentos, al
presidente del Gobierno en funciones no le salen las cuentas. El dirigente
socialista está empeñado en no negociar el apoyo activo ni pasivo de ERC y
Junts per Catalunya y los números que tienen no le dan. En estos momentos, a
los 123 escaños del PSOE se podrían sumar los 42 de Unidas Podemos, uno de
Compromís y otro de los regionalistas cántabros. En el aire están los seis del
PNV y los dos de Navarra Suma (la coalición del PP, Cs y Unión del Pueblo
Navarro). En buena medida por lo que pase en Navarra, donde los socialistas
deben decidir si llegan al poder gracias a la abstención de Bildu o permiten
que gobierne Navarra Suma, que fue la lista más votada.
En esa tesitura quiere
ponerle ahora el jefe del Ejecutivo en funciones a Pablo Casado, con el que se
verá mañana en el Congreso. Por ahora el actual presidente de los conservadores
ha negado que vaya a hacerlo, pero está empezando a recibir opiniones en contra.
"Sí, se lo diré a él", afirmó Aguirre en la Sexta cuando se le
preguntó si ya ha compartido su criterio con su amadrinado, Casado. "El
PSOE se abstuvo para que gobernara Mariano Rajoy", recordó la expresidenta
de la Comunidad de Madrid antes de defender que ella lo haría "a cambio de
que el líder socialista no hiciera más cesiones a los independentistas y no
pactara con Podemos".
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