Hay quien piensa que la vida de las modelos es efímera, que pasados los 30 ya no tienen sitio en la industria, que la moda es solo para chicas jóvenes. Aquí os traigo varios ejemplos que desmontan por completo estas afirmaciones y que demuestran que la moda carece de edad.
Hay quien piensa que la vida de las modelos es efímera, que pasados los 30 ya no tienen sitio en la industria, que la moda es solo para chicas jóvenes. Aquí os traigo varios ejemplos que desmontan por completo estas afirmaciones y que demuestran que la moda carece de edad.
Mirando unas revistas de moda descubrí un rostro que me llamó la atención, un rostro que acapara las portadas de las prestigiosas revistas de moda y cuya dueña dobla la edad de “jubilación” de la mayoría de las maniquíes, un rostro con un nombre: Yasmina Rossi.
Esta veterana modelo está revolucionando la industria de la moda, rompiendo moldes y demostrando al mundo que se puede ser sexy rozando las seis décadas.
A sus 59 años posa en traje de baño para las grandes marcas con un actitud y una elegancia que permiten destacar sus arrugas y sus canas, acentuando su belleza natural.
Su secreto: un alimentación basada en productos orgánicos, aceite de colza en el cabello y sesiones semanales de aceite de oliva y azúcar fina para su piel.
Otro claro ejemplo de pone de manifiesto la célebre frase de quien tuvo retuvo, es la espectacular actriz y modelo Raquel Welch.
Raquel Tejada, más conocida como Raquel Welch, nació hace setenta y cinco años, y hoy día sigue siendo identificada como un símbolo sexual.
Su aparición en el cine comenzó en el año 1964. Sin embargo, su carrera dio un vuelco cuando sorprendió a público y crítica luciendo un llamativo bikini de piel en el film “Hace un millón de años”. Este hecho supuso un escándalo para la época, convirtiéndola en la mujer más deseada de aquellos años. Había nacido “el cuerpo” sobrenombre que cincuenta años después aún la acompaña.
Hoy, más allá de su carrera cinematográfica, Raquel es recordada por mantenerse joven a pesar de los años, dejando sin respiración a aquel que la ve.
Hace a penas un año aparecía luciendo atrevidos atuendos en una publicación norteamericana, dejando de manifiesto que no tiene nada que envidiar a las modelos más jóvenes del panorama mundial. Asegura que su cuerpo es fruto de la genética, de practicar yoga desde hace más de treinta años, de las dietas, y de sus visitas diarias al gimnasio.
Si estas dos mujeres os han sorprendido, esperad a conocer a la maniquí Carmen Dell’Orefice. A sus 83 años, esta peculiar norteamericana es la modelo más longeva en activo.
Descubierta por Dalí, que la fotografió con 14 años, en la actualidad sigue desfilando compartiendo pasarela con las más famosas top models del momento.
Nacida en Nueva York en 1931, Carmen Dell’Orefice comenzó su extensa carrera en la moda por casualidad. Siendo niña su sueño era ser bailarina pero su 1`77 metro de estatura lo impidieron, catapultándola sin embargo a lo más alto de las pasarelas.
Desde su primera portada a la última han trascurrido nada más y nada menos que 70 años. En estas siete décadas no ha dejado de trabajar. De hecho, desafiando a todos los cánones que rigen la moda, Dell’Orefice puede presumir de haber desarrollado el grueso de su carrera pasados los 40 años.
Cualquiera que sea el secreto de su eterna juventud, el mensaje principal puede ser que estas tres mujeres representan una nueva era para la belleza que es plasmada en la moda. Aunque la industria tiene aún un largo camino por recorrer, se están rompiendo los moldes y este es un paso en la dirección correcta, especialmente en cuanto a la discriminación femenina por lo que a edad se refiere, porque la moda no tiene edad.
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