La subida del recibo de la luz o enésimo error de Rajoy

Que lo peor de España desde que se instauró la democracia han sido los políticos, pocos lo ponemos en duda.

El Gobierno de Rajoy, para no quebrar la progresión negativa de los mismos, ha optado por los recortes tapiando sus errores e ineptas medidas con ¿Era mejor Zapatero?

Si mal no recuerdo, el pasado 19 de Diciembre invalidó temporalmente la subasta CESUR que establece el precio de la electricidad a los pequeños consumidores, al obrero  bien parado o bien activo, al pensionista y a todo aquello que huela sudor y honradez.  Hace uno días  el Gobierno de Rajoy ha optado, finalmente, por prescindir definitivamente del instrumento de fijación de precios mediante ese tipo de subastas. En principio, parece una buena noticia, solo que con trampa mortal de necesidad. El disparate de la última subasta, que abocaba a subir los precios eléctricos alrededor de un 12 %, ha sido el desencadenante de esta decisión. El Gobierno sabía tal barbaridad y dejo lanzar el globo sonda. Las compañías eléctricas actuaron de acuerdo con las normas «escritas de la subasta» pero calcularon mal el alcance de sus comportamientos estratégicos «paralelos» -si no guiados por la concertación de acuerdos nada ponderados a la realidad económica de España, solo en defensa de sus propios intereses, así como la de garantizar la mamandurria y continuidad de la desbandada de políticos y afines que integran las nóminas de las eléctricas.

Este y Gobiernos anteriores tendrían que haber aborto este robo con licencia al pueblo con solo aplicar el código penal: Delito contra el orden socio económico de España y banda organizada para manipular el precio de productos de primera necesidad. ¿Por qué no lo hizo Rajoy? Además de para no crispar los intereses –ya relatados- de políticos, hijos, primos hasta dos abuelos, por que el Gobierno del PP ha pasado del 52% de impuestos al 64% -casualidad, justo el 12% nominal, más o menos un 9%  real, justo la subida al final nos viene en el recibo.

Pero, la realidad política es que en el sector eléctrico y alrededores -incluido en esos alrededores el Gobierno en primer lugar- hay demasiado desconocimiento de lo que está pasando. El asunto no es fácil porque las soluciones a los problemas que presenta la electricidad en España no son intuitivos y ante la ausencia de intuición -que no es otra cosa que un cierto conocimiento que contribuye a orientarnos por caminos acertados- se necesita bastante tiempo para poder comprender qué está pasando. Y ese tiempo de conocimiento, experiencia y formación le falta a quienes en el Gobierno están tomando las decisiones, que además se creen, como Adán, que el mundo empezó cuando ellos llegaron y, encima, la CNMC, a la que se le supone experta en todo, es, entre todas, la más propiciatoria víctima de la intoxicación imperante? y más, si cabe, después de haber prescindido de las cabezas más solventes de sus servicios técnicos en energía.

Así las cosas, el Gobierno opta por suspender las subastas para establecer los precios a los pequeños consumidores que serán sustituidos por la media de los precios verificados en el mercado eléctrico durante el período anterior al correspondiente recibo. Bien. Los consumidores podremos llegar a ahorrarnos hasta 1.000 millones de euros al año. El tercer problema de nuestra regulación eléctrica resuelto? ¿Cómo cuadra este desfase en los Presupuestos generales? Sencillamente, otro impuesto ¡Ojo¡ por falta de consumo. Si, si el principal argumento de la fallida subida del 12% era la caída del consumo. Los carburantes van a subir 25% antes de Julio…………

En fin, con la anunciada supresión de las subastas CESUR se ha arreglado un asunto que en algunos años ha llegado a encarecer la factura a los consumidores en 1.000 millones de euros. No es poco. Pero faltan por arreglar todavía más de 3.000 millones de euros entre varias otras cosas?. Porque la reforma eléctrica, esa que la vicepresidenta calificó de «reformazo», consolida una privatización ilegítima de los altos beneficios nucleares e hidroeléctricos -núcleo del alto coste de la electricidad para los consumidores españoles- y deteriora la calidad de la seguridad jurídica. El consiguiente aumento del riesgo país paraliza o encarece las inversiones que necesita nuestra querida España y nos aleja de un modelo energético medioambiental y económicamente sostenible.

Seis millones de parados son muchas manos que con muy pocas cabezas conseguirían abaratar el precio de las renovables. Cuestión esta que la UE se lo lleva diciendo a España desde hace, al menos, 10 años. NI PARADOS, NI QUIETOS, NI NECESITADOS, España solo saldría adelante con mucha mano de obra y no, precisamente, barata. Le dicen a Churchill “los acumuladores no dan para tanto” y dice: “Haced 10.000 acumuladores más” 

¿Sabéis que solo en España cortan el suministro de luz por falta de pago a los parados?