A cada empresa demoscópica,
cuando le encargan un sondeo de opinión, le dan dos gráficos, el real y el que
se va a publicar. Tezanos, le dio dos a Pedro Sánchez, no debemos olvidar que
el CIS dispone de personal cualificado y con mucha experiencia en cada
provincia y medios muy sofisticados para
realizar un sondeo, algo así como 10
veces superiores a cualquier otra demoscópica.
En la última entrega le participa
al inquilino de Moncloa que el PP dobla en escaños al PSOE (150 a 75).
Rápidamente, PODEMOS, PNV y BILDU se rebotan, porque ellos también tienen otros
resultados –bajo manga- muy parecidos e incluso peores y de ser aliados a pasar
a la oposición ha sido cosa de horas.
Podemos quiere pescar los votos
perdidos por el sanchismo y lanza un ultimátum: “O se baja el precio de la luz
en un 60% o dejan caer al PSOE” El PNV anuncia que, en las elecciones generales,
apoyará al partido más votado y Bildu quiere la libertad total de todos sus presos,
para después de vacaciones, ellos tienen sus votos asegurados.
El 70% de los votos que
pierda el PSOE se los lleva el PP. Pero Podemos/+Madrid volverían a los 55/60
diputados que junto a los que aporten los independentistas, son suficientes como
para bloquear todas las leyes que por su importancia necesitan la 3/5 partes
(210 votos).
¿Qué opción le queda al
PSOE? Subir 200 € a los pensionistas que ganen menos de 1.500 € –vía incentivo
y cualquier nombre raro- y subir el SMI a 1.050 €/mes. Todo con los 100.000
millones recaudados vía impuestos. Cuando hayan cobrado dos meses y estando
como está dividida la derecha, convocaran elecciones que en caso de ganar junto
a sus socios actuales y a la espera de la directiva prohibitiva de la UE, dirán
que se ha acabado la consignación presupuestaria para las mencionadas subidas y
que la UE no les deja….¡Y hasta las próximas elecciones¡ Esta medida ya la hizo
Pedro Sánchez y tuvo que dimitir deprisa y corriendo.
Confundidos económicamente
por la situación, los españoles desconocen cómo les va a sacudir la crecida de
impuestos, y ello sin contar con que Pedro Sánchez paga sus compromisos
contrayendo deuda que supera ya un billón cuatrocientos mil euros, lo que
compromete de forma gravísima a las futuras generaciones.
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