Aunque nacer mujer en España
sigue comportando desigualdades que la política debe abordar con realismo,
serenidad y firmeza a fin de erradicarlas. El Día de la Mujer,
que el año pasado registró en nuestro país un seguimiento desbordante y
transversal que marcó un hito en la historia del feminismo. Hoy, las españolas
volverán a movilizarse para reivindicar la igualdad real en los distintos
campos en que se manifiestan aún los efectos de una secular injusticia, de la
brecha salarial a la violencia machista. La causa de la mujer es la causa de la
dignidad. Basta caer en la autocomplacencia para que se comience a desandar el
terreno arduamente conquistado.
Una encuesta arroja
conclusiones muy relevantes. Los resultados invitan a reflexionar a los
legisladores en lo tocante a la Ley contra la Violencia de Género. Un 44,2%
dice conocer personalmente a mujeres maltratadas y un 38,2% afirma conocer
casos de hombres acusados injustamente por malos tratos. Pero -y esto es lo
llamativo- la mitad de las mujeres encuestadas está en contra de las asimetrías
penales en razón de la superioridad física del varón. Todas las democracias
avanzadas regulan la protección de la mujer frente a la violencia específica
ejercida contra ella: no se puede tolerar ningún retroceso en este ámbito. Lo
cual no impide reformar la norma o los protocolos policiales si se certifica la
indefensión jurídica del varón que tantos encuestados constatan, principalmente
en el primer momento procesal. Debe garantizarse la presunción de inocencia, y
esta debe ser compatible con la protección de la denunciante. Fuera del terreno
penal, es en el aspecto laboral donde mayor consenso existe en torno al
perjuicio que sufren las mujeres. Casi un 80% coincide en afirmar que existe
discriminación salarial en la remuneración por el mismo trabajo a una mujer
respecto de un hombre, así como mayor dificultad en el acceso de mujeres a
puestos directivos. Por eso procede establecer incentivos para reducir la
brecha laboral que en demasiados casos obliga a la mujer a elegir entre
maternidad o plena realización profesional.
En plena precampaña, a nadie
se le oculta la apropiación electoralista del feminismo por parte de Pedro Sánchez y
sus aliados. El manifiesto bajo el que se convoca la huelga de hoy contiene
proclamas radicales que parecen calculadamente incluidas para expulsar del
movimiento a quien no acate el anticapitalismo o el rechazo de una "justicia
patriarcal". Desde este diario estamos comprometidos con la defensa de un
feminismo inclusivo y liberal, que entiende la racional cooperación de la
economía de mercado y la asistencia del Estado como la mejor aliada de la mujer
en su lucha por la igualdad de oportunidades con el hombre. La mujer no quiere
sacudirse la tutela machista para caer bajo otra tutela ideológica que hable en
su nombre.
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