Siempre se ha dicho que no
hay dos sin tres. Según indicó ayer, Julio Rodríguez, nuevo secretario general
de Podemos en Madrid, en principio se le ha ofrecido el número dos a la archiconocida, Belén Esteban, pero aún
hay algunas diferencias que en un par de días resolverá, Pablo Iglesias. El
exJemad, todavía no cuenta con el visto bueno de la televisiva. Al parecer hay
bastante diferencia, sobre todo, en lo referente
a sueldo y dedicación exclusiva.
Podemos, lo tiene bastante
difícil, las encuestas le dan una paupérrima cuarta posición en la Comunidad y
tercera en la alcaldía. Por cierto, Manuela Carmena podría anunciar en breve su
disconformidad con el totalitarismo de Pablo Iglesias. Todo indica a que la
alcaldía será para el PP, aunque ya han “comprado” a VOX para que reste votos
como la vez anterior, cuando el partido de Abascal -9.000 votos- no sacó ningún concejal pero le quitó la
alcaldía a Esperanza Aguirre y puso en
peligro la presidencia de la Comunidad.
La marcha de Carolina
Bescansa deja al que medio es su partido huérfano de caras reconocidas y con
prestigio y evidencia asimismo la dificultad de la formación de los círculos
para consolidar un cartel electoral estable en la Comunidad madrileña.
Belén Esteban, de política
sabe lo mismo que yo de capar ranas. Aunque eso, en política, sea lo menos importante. Manuela
Carmena no era una experta en recoger colillas y yo la he visto en varias
ocasiones. ¿Qué labor desarrolla la número dos de cualquier Comunidad? Ninguna,
de la misma forma que el número uno. Pero si un funcionario tiene como misión
hacer que todo aquello que funciona bien deje de funcionar, sus jefes o dueños dan
carácter político a la lógica razonada.
El fichaje de Belén Esteban
puede que se esfume antes de hacerse
realidad. No sería la primer vez que ocurre en los dominados podemitas, pero si
otra cosa no, chupar televisión si van a chupar. En definitiva es lo que ambas
partes pretenden.
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