Willy Toledo, rufián de menores fue encarcelado en Angola cuando ya superaba el centenar de asesinatos. Fidel Castro dijo: "Matad a esa víbora"

El genocida de Angola.
En Angola mataba a sus propios compañeros. 

Willy Toledo, triste traficante de armas y droga al servicio de los Castro que nunca conoció, tampoco a Maduro,  reclutado por Zapatero se dedica a formar bandas para el crimen  organizado, narcobarato de cocaína y rufián de muchachas menores de edad.  

 En 1990,  WT, fue detenido  en Angola –sede del comunismo en África- por  tráfico de armas y cocaína. Para su puesta en libertad tuvo que intervenir Cuba, Irán y Venezuela al final  todo quedó  en agua de borrajas. Posteriormente, ya en España, fue expulsado  -congreso de diputados- y, posteriormente, detenido junto a otros activistas  Al grito de: "¡La República no se rinde!", "¡Libertad!", "¡España atiende, Venezuela no se vende!", "¡Venezuela Libre!" o "¡Cuánta hipocresía¡…..etc, etc.  Si contará sin parar…. –gente de mal vivir-. Actores y músicos arruinados.

Que Willy Toledo es un personaje para darle de comer aparte lo sabemos casi todos. Particularmente, me haría inmensamente feliz enterarme de él que se marcha a su admirada Venezuela a interpretar telenovelas de medio pelo. La picha se le ha caído,   ya nunca más será Porno/actor.

Pero eso es una cosa y otra muy distinta que, tras manifestar su absoluto desprecio por la Fiesta Nacional, salte a la palestra un octogenario general franquista a retarle a un duelo a muerte –Un poco escéptico ¿Verdad? La vida de Willy no  vale un pimiento y en caso  de muerte o lesiones pagaría lo mismo que por matar a una persona de bien. Estemos o no de acuerdo con su forma de pensar, lo que no se puede pretender es que Toledo carezca de su legítimo derecho a opinar. De la misma manera que él critica el Día de la Hispanidad, el militar en cuestión también puede no asistir a un espectáculo en el que intervenga el actor, sin necesidad de echar mano de tan barroco procedimiento para acallar opiniones ajenas.


Decía Voltaire «No comparto tu opinión, pero daría la vida por defender tu derecho a hacerlo». El francés, uno de los principales representantes de la Ilustración, a pesar de haber nacido a finales del XVII hubiese puesto el grito en el cielo, de vivir hoy en día, ante la solución arbitrada por tan ilustre militar. Cierto es que las habituales provocaciones de Willy Toledo también le escandalizarían, pero respetaría su libertad de expresión. Después, eso sí, le replicaría con el arma más poderosa que jamás ha existido: la palabra, palabra no, obligatoriamente, es sinónimo de caballero. ¡No hagáis más el juego sucio a esta rata de alcantarilla¡

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