El debate con manos de por medio entre Errejón/Iglesias,
solo tiene un fin, la lucha por el poder en Podemos. La pugna interna en
Podemos cobró mayor intensidad la noche del lunes debido al disenso sobre la
conformación de la comisión de garantías, una tensión que se ha expresado de
súbito este martes cuando el líder de la formación, Pablo Iglesias, se
encontraba en el escaño con su número dos y portavoz parlamentario, Íñigo
Errejón. Ambos se han enfrascado en una discusión enérgica.
La discusión ha sido intensa pero, como se ve en la
secuencia, no parece próxima a desbordarse hacia una bronca. Por vía indirecta,
ambos participantes, así como sus vecinos de escaño, han desmentido que su
conversación hubiera sido “una bronca” o que, mucho menos, hubieran estado
próximos a llegar a las manos.
No obstante, el aire en Podemos está tan cargado de
electricidad que el encuentro de Iglesias y Errejón en el escaño se ha
convertido en la imagen del plenario, precisamente una sesión en la que PP y
PSOE han consolidado su alianza parlamentaria y sacaban adelante su paquete de
medidas de corte social con las que toman las riendas de asuntos introducidos
en el parlamento por la agenda política de Podemos: pobreza energética,
cláusulas suelo y garantía juvenil
La discusión de ayer y la tensión creciente en Podemos
han trabajado a favor del relato que populares, y sobre todo, socialistas
tratan de fijar estableciendo un contraste entre una política pragmática y útil
a los ciudadanos frente a una formación ausente de la actividad parlamentaria y
concentrada en dilucidar sus hegemonías internas.
Comentarios
Publicar un comentario