Cataluña, inevitablemente, se va de España. Encuestas, sondeos y capullos en vinagre dan por muerta la España Costitucional. Nadie tiene la culpa y no escribo en broma, solo el bipartido ha hecho posible el "sálvese quien pueda". A la Constitución, en su día, la embarcó el socialista aliñado, Felipe González, por orden expresa y tácita de Alfonso Guerra. Aznar, con mala leche y solo por por gobernar en minoría fue abriendo vías de aguas que ni el inútil de Zapatero, ni el mentiroso de Rajoy, ni han podido ni han sabido achicar. Cuando Guerra, dijo: "bastante tiempo ha mandado la Justicia en el poder, por tanto, ahora mandará el poder en la justicia" ahí, justo ahí, la Justicia tenía que haber intervenido. En ese preciso momento le tendrían que haber inhabilitado, procesado e investigado los 200 millones de Ptas que sus hermanos y Ollero se llevaron para vivir a lo Principe Alberto. Casualidad o causalidad, pero la mujer de su hermano Juan, Angeles López Rubio de 43 años, murió días después de denunciar los tejemanajes de los hermanos Guerra. El funeral más bien parecía la Feria de Abril que el último adiós de una buena mujer madre de cinco hijos. La justicia estaba moribunda a todos los jueces "importantes" les promeió un premio que, como siempre, nunca les dieron.
Una vez atado el poder judicial, el militar era cosa de días, cuestión esta que le dejó de herencia al poliorcético bigotes, Aznar que obedeciendo órdenes, finiquitó. Como no quedaban poderes para contrarrestar el poder político, el entonces y ahora jefe del PP cedió todos los poderes a los catalanes ¿Quién se los quita ahora?
El PP, a base de mantener el mismo y único discurso en toda España, pierde a la misma España. . Cuando Rubalcaba y Rajoy quieran hacer un auténtico pacto de Estado, se encontrarán que no sirve para nada, porque solo representan minorías en Cataluña.
Lo alarmante es el rumbo y la velocidad que lleva el independentismo. Lo que hace menos de un año era una manifestación. Después, una pérdida del miedo a la palabra independencia. Más tarde, la osadía en su planteamiento. Paralelamente, la Administración catalana se esmeró en construir elementos propios de un Estado. Y ahora nos encontramos con una sociedad que se decanta por quien propone la soberanía plena. Las encuestas no son más que la constatación de la eficacia de esos mensajes que por bien de unos y mal de otros, ahí están.
El Gobierno español da por perdida o, al menos, eso aparenta. Cree que todo se resuelve diciendo que aplicará la ley o confiando, quizá, en que un milagro resucite la idea de España en Cataluña. Y no, señores: eso no basta. Hace falta ensayar algún tipo de diálogo. Hace falta conseguir que los catalanes vuelvan a sentir que España les aporta algo. Hace falta que los partidos de matriz española refuercen su credibilidad y presencia. Y hace falta que alguien les explique que la independencia hoy va en contra del rumbo de la historia. O se hace eso, o hay que asumir el riesgo que supondrá Esquerra Republicana en el Gobierno: la posible proclamación de la independencia unilateral. Ese, no otro, es el gran problema de este país. Más, mucho más difícil era terminar con las tiranías árabes y la Inmolación de un vendedor de frutas, Mohamed Bouazizi, desató la revuelta popular que acabó con la de Tunez, Ejipto, Libia y qué se yo. Para empeorar, posiblemente, pero acabó con los tiranos Gobiernos árabes.
Como dijo, Unamuno, "Justo es que España pierde Cataluña".
Si se van pues que se vayan pero antes que devuelvan todos los miles de billones que ha sacado de España en inversiones y demás que ellos habran soltado dinero pero solo una milésima parte de lo que los españoles les hemos dado que mucha Cataluña pero sin la ayuda del resto de los españoles y entre ellos los andaluces (que tantos catalanes según dicen somos gandules) no seria Cataluña lo que es
ResponderEliminarBuen viaje tengan.....
ResponderEliminarQue se vaya donde quieraAna María Pérez
ResponderEliminarJuan Luis. como descanso dejan, solo que mis dps hijos viven en Barcelona. Como ya hablamos en su día, el sálvese quien pueda nos lleva de cabeza a la Yugoslavia hispana. Esto al gallego de El Ferrol del Caudillo no le hubiese pasado, seguro. Un saludo a ambos
ResponderEliminarQue nos paguen el alquiler del terreno, y basta de chupes...
ResponderEliminary a donde vamos a ir soy catalana?
ResponderEliminarCreo que algunos juramos defender la unidad de España con la última gota de nuestra sangre, seguro que nos convierten en perjuros. Por mi que les den.
ResponderEliminarJusticia Para Nuestros Hijos ...SE VA DE ESPAÑA....COMO LOS TITULADOS UNIVERSITARIOS...AQUÍ EN ESPAÑISTAN NO HAY FUTURO....PARA NADIE...
ResponderEliminarPues más tranquilos nos quedaremos, los demás españoles. Y más dinero ahorraremos. Y si es verdad que la mayoría de catalanes no quieren dejar de ser españoles........¡¡¡¡QUE SE HAGAN NOTAR, COÑO...¡¡¡¡¡ Calladitos, acojonaditos y en su casa, nadie sabe que existan.
ResponderEliminarMe ha encantado especialmente la siguiente frase: "Hace falta ensayar algún tipo de diálogo. Hace falta conseguir que los catalanes vuelvan a sentir que España les aporta algo. Hace falta que los partidos de matriz española refuercen su credibilidad y presencia. Y hace falta que alguien les explique que la independencia hoy va en contra del rumbo de la historia".
ResponderEliminarSea como sea, Cataluña es una parte de España y España es de todos los españoles. La única vía legal y pacífica que tienen para independizarse es un referendum en el que votemos todos los españoles y aprobemos su independencia. Las fronteras han cambiado a lo largo de la historia de manera pacífica, por mutuo acuerdo, o tras una guerra.
Efectivamente esto se acaba. Lo malo es que todos pierden en el trasvase.
ResponderEliminarNatural q se quiera ir, como quieren estar con un estado y una gran parte de la sociedad que le hace la puñeta, no los respetan y ven que se hunden
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