Desde siempre he mantenido la teoría de que los jueces, para instruir, condenar, archivar a un presuntos infractor, han de superar el principio de igualdad, mérito y capacidad, o sea, EL EXAMEN que les acredita para ser jueces de garantía. El Juez Castro, juez político, juez de cuarto turno; nunca ha querido "estudiar" en lo suficiente como para presentarse a "esas oposiciones" igual por vergüenza ajena o propia. Si todos los magistrados eligen la "vía política", se afianza la teoría de Pacheco "En España la justicia es un cachondeo por lo que fue condenado. Yo añadía que es una mierda y no voy a ser condenado. Por lógica y sentido común desde la verdad de Pacheco a mi realidad se ha justicado ¿mi insulto?. Castro, no puede ser Juez solo para acreditar el despacho de sus hijos y joder el de los míos, por ejemplo.
El Juez castro ha metido la pata tropecientas mil veces.- Solo con que el innoble, Ministro de Justicia, Gallardón, diga: "Como bien dice la Ley del empleado público...........todo aquel que no haya superado el examen/oposición a las colas del paro". Con estos jueces chusqueros, España, será el hazme reir, en Justicia, en Sanidad, en Educación y hasta en Monarquía.
Con jueces instructores como este nunca sabremos si con la Infanta Cristina se está cometiendo fraude de Ley o conspiración republicana. En esencia, un juez, no tiene el por qué investigar y menos lo "ya prescrito" si los hechos han prescrito ¿Para qué leche sirven en el proceso" Por menos que eso el PSOE se cepilló a cinco jueces de oposicióa y, además, era cierta la acusación, por ejemplo, PRISA se benefició de más de 5.000 millones de Ptas. No logro encontrar
explicación ninguna a lo ocurrido con las fincas falsamente vendidas
por la Infanta Cristina,. Para que sea un simple error faltan muchos
detalles. Falta, por ejemplo, que todas esas fincas -y estamos hablando
de trece, que se dice pronto- estuviesen a la venta en las fechas
señaladas por la Agencia Tributaria, y sus propietarios lo niegan. Falta
también que fuesen adquiridas por la misma persona, sea quien sea. Solo
así se explicaría esa última teoría que insinúa una equivocación en el
número de carné de identidad del comprador real. Es lo más
extraño, por no decir extravagante, que ha ocurrido en el ya extrañísimo
caso Urdangarin del que, por cierto, puede ser culpable.
Sin ser una lumbrera, me pregunto: ¿La falsa venta de terrenos y
pisos fue declarada a Hacienda por la infanta? Si fue así, y doña
Cristina nunca fue propietaria de esos bienes, no hay nada que discutir:
estaríamos ante un caso de blanqueo de dinero. La ley tendría que caer
sobre ella, de acuerdo con el principio de igualdad, tantas veces
invocado para su marido. Y si el delito hubiese prescrito, da igual: su
imagen quedaría manchada. Personalmente, no lo creo: no tiene sentirlo
negar algo que aparece en una declaración de renta, como lo están
negando portavoces de la Casa Real y su abogados, Miquel Roca y cía.
Cada vez me decanto más por la teoría de la
conspiración republicana-tampoco penséis que arreglaría nada, hoy por hoy, sería presidente de la III República, Zapatero, Si inútil el Rey, tanto o más, Zapatero; Y ya Rajoy, para cerrar España. . Si no hubo compra ni declaración
fiscal, alguien ha llevado el nombre de la infanta al registro de la
propiedad. ¿Cómo se puede haber producido ese error, si es que lo hubo?
¿Y cómo es posible que, entre 47 millones de españoles, haya sido
precisamente el nombre de la infanta el que se coló en una información
tan sensible? Descartada la tesis de las meigas, que son las únicas que
pueden hacer estas jugadas, pero de cuya existencia no hay constancia en
Ciudad Real, Barcelona, ni Alicante, tiene que haber habido una mano
oculta que jugueteó con su carné.
Posiblemente, solo se trate de un error informático. Si así fuese, hemos de
convenir que hay algo de gafe en el entorno de la Zarzuela, porque no se
puede tener peor suerte en algo tan delicado como el honor de las
personas. Y sea lo que sea, lo más urgente es aclarar este chusco
episodio. Ya lleva demasiados días en la especulación pública. Ya hizo
demasiado daño para permitir interpretaciones tan pintorescas como
algunas de las que aquí se exponen. Si la infanta cometió un fraude, hay
que saberlo. Pero si fue objeto de una conspiración con más razón lo tenemos que saber y ya. Con la que está cayendo y que, los políticos, nos desvíen las enfurecidas neuronas es mala leche.
Ministro, Montoro. Mañana, no. Hoy, sin más dilación esperamos una explicación aunque, como siempre, sea mentira.
Ministro, Montoro. Mañana, no. Hoy, sin más dilación esperamos una explicación aunque, como siempre, sea mentira.
Hay que difundir el mensaje, aún es muy doloroso. si la gente no se levanta no hará cambio.Hay que difundir el mensaje, aún es muy doloroso. si la gente no se levanta no hará cambio.
ResponderEliminarSi un cambio total en elk sistema judicial no vendría mal. Este juez, no da una a "derechas"
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