Antes de la Diada, Arturo
Mas, sencillamente era un político fracasado. Hoy en día y aunque haya despertado la
farsa esperanza del independentismo sigue siendo un político al margen de la realidad.
Es tan cierto como verdad que ha lanzado la cortina de humo del secesionismo
y ha convocado elecciones para enmascarar la situación económica de Catalonia
sin razón que lo justifique. El
problema es que al monstruo de las galletas se le ha escapado el control económico
de la generalidad catalana y puede que zarandee al resto de España, si Mariano
el corto, no pone los huevos sobre la mesa. ¿Por qué no podemos saber los españoles QUÉ Y DE QUÉ hablaron? Primero porque somos españoles y segundo
porque ninguno de los dos merece la más mínima confianza.
Toda, toda la Conferencia de
presidentes comunitarios ha sido el relato de la crónica de un cinismo
anunciado. Su silencio en Madrid era más que significativo, PREPOTENTE. Para
orgullo suyo que cobra, orgullo el mío que pago. Este payaso de Catalonia, Arturo Mas, está haciendo equilibrios de circo para salir
de la crisis que le atosiga y aquí conejos de la chistera solo sacaba Zapatero.
Necesita el dinero de Madrid pero a la vez también necesita que la opinión
pública catalana no se revuelva contra él y por eso ha abierto los portones del
independentismo. Mientras sigue siendo partidario de no entregar las cuentas
del tripartito porque crearían alarma social. Ya no tengo duda, ERA UN
CUATRIPARTITO.
En España hay razones más objetivas para preocuparse por
el independentismo deliberado. A
diferencia del turno al trono de la Tebas mítica, pactado entre Eteócles y
Polinices y cuya ruptura está en la base de la tragedia de Esquilo, en la
España actual y real, la alternancia no está estipulada. Por eso, es libre y “”democrática””.
Sin embargo, no es menos cierto que la historia electoral española, por las
razones que fueren, presenta un perfil bipartidista desde tiempos inmemoriales
que invitan al consenso en temas de Estado y exigen el respeto a la
alternancia. En las tres décadas largas de la presente democracia, más de tres
cuartas partes del voto se reparten entre dos grandes formaciones, de centro-derecha
y centro-izquierda. Pero, desgraciadamente, siempre tienen la última palabra los
porculeros independentista catalanes, cuando no también los sectarios vascos, omnipotentes
gallegos o vividores canarios.
Tu eres un hijo de mala madre, siempre la llevas contra Cataluña y tus hijos comen de Cataluña. Yo tambien soy de Almeria y digo viva Cataluña libre.
ResponderEliminarTu eres un hijo de mala madre, siempre la llevas contra Cataluña y tus hijos comen de Cataluña. Yo tambien soy de Almeria y digo viva Cataluña libre.
ResponderEliminarTu eres un hijo de mala madre, siempre la llevas contra Cataluña y tus hijos comen de Cataluña. Yo tambien soy de Almeria y digo viva Cataluña libre.
ResponderEliminarPaco López eres un cuevero desgraciado. Tu si estás siempre ccon lo mismo y hasta tu mujer y tus hijos te han echado de tu caSi tu estás allí porque no puedes venir aquí. Juan, npo le hagas ni caso, ya sabes quien es.
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