Solo los ciegos, los tontos y los sectarios no se alarman con el momento en que un político llamado Sánchez parece dispuesto a entregarle a los enemigos de España la unidad de esta
Los
 norteamericanos han jugado a ser el gendarme del mundo civilizado 
durante muchos años y han sacrificado vidas y haciendas en esa labor, si
 bien ahora asoma un halo de declive que, de alguna manera, les hace 
encerrarse en sus problemas. Somos muchos los que entendemos ese cambio 
de posición. Pero se sabe que detrás de ese ensimismamiento se esconde 
el inicio del fin del imperio. Por el contrario, China parece querer 
tomar el testigo, toda vez que Rusia ha bajado de división hace años. 
Aun así, desde los Estados Unidos se ejerce una notable influencia en 
Europa. Lo que allí preocupa se contagia al resto de los países 
europeos. Pues bien, los grupos de pensamiento norteamericanos y los 
analistas de inteligencia de aquel país han dado ya la voz de alarma 
sobre la situación de España. Tanto The Wall Street Journal como The Washington Post han
 publicado sendos editoriales advirtiendo de la peligrosa situación que 
se vive en nuestro país y las implicaciones que en el actual gobierno 
están teniendo comunistas simpatizantes de Putin y del terrorismo 
islámico, tipo Hamás.
Los
 norteamericanos tienen que atender ahora distintos frentes: Ucrania y 
Gaza los tienen ocupados. Por no citar las tensiones en el Mar de China,
 con Taiwán de telón de fondo, o el crecimiento del yihadismo en África.
 España podría parecer una cuestión menor, y lo es, excepto porque aquí 
se combina la presencia de comunistas prochavistas e independentistas 
apoyados por Putin con la caricia de autócrata a ideas poco homologables
 en el Occidente que nos acoge. 
Además, ciertamente, los norteamericanos
 poseen intereses económicos en nuestro país.
En
 Estados Unidos preocupa España porque la situación es alarmante. Solo 
los ciegos, los tontos y los sectarios no se alarman con el momento en 
que un político llamado Sánchez parece dispuesto a entregarle a los 
enemigos de España la unidad de esta. Lo inteligente, lo democrático, lo
 responsable, es preocuparse como están haciendo ahora los analistas del
 gobierno USA. Taparse los ojos ante un político que para sobrevivir a 
sus derrotas se alía con filoterroristas, golpistas y aliados de Rusia, 
no deja de ser un paso en la confirmación de que la estupidez humana es 
nuestro mayor enemigo. Y se ha instalado en España como en pocos lugares
 del globo terráqueo.

Comentarios