Bajo el lema: “ANTES CATALÁN QUE BOLIVARIANO” Tan triste como real.
Desde que el Conde-Duque de
Olivares valoró la política a la hora de gobernar, España se dividió en dos, toros
y vacas. No estaba muy desacertado Olivares, para nada. De una u otra forma
hemos ido criando a nuestros hijos, a veces, las más veces con más precariedad
alimenticia que otras, mientras la política de nuestros monarcas (DEP)
hacinando lingotes de oro en los palacios y los acercados a la política del Rey
–digamos como un concejal de vuestro pueblo- se adueñaban de tierras, tierras y
fincas, si es así que ya les llamaban terratenientes. Pero un día, al amanecer
menos cuarto, siendo Rey y amo de España Fernando VII, las cosas se tuercen –otra
Pica en Flandes- los terratenientes se quedaron sin tierras, los pobres más
pobres, las vacas se amachorraron y los toros salieron del armario reivindicando
su homosexualidad. Si, en comparativo político, Fernando VII sería Zapatero.
Con aquella España
empobrecida y siempre fieles a los buenos consejos de sus políticos, catalanes
y vascos se arman de su valeroso espíritu de trabajo y en menos de una década
pasan a ser el motor de la economía española –por cierto, en estas dos comunidades
nunca ha gobernado la izquierda- .
Cataluña, siempre fue la
admirada y querida por Franco, hasta el punto de que en 1950 y sin Plan
Marshall —European Recovery Program (ERP)—llegó a ser la región europea más
demandante de empleo. El sueldo medio de un trabajador de Cataluña superaba en
el 50% a otro de su categoría en Madrid que apostaba por funcionarios de puños
de camisa roídos.
Muere el Generalísimo
dejando como legado del régimen al Rey Juan Carlos que por expreso deseo de
Franco, nombró como jefe de Gobierno Adolfo Suárez el 3 de julio de 1976
después de que el Consejo del Reino propusiera al rey una terna de candidatos
tras la dimisión de Carlos Arias Navarro. El Gobierno se disolvió en julio de
1977, cuando tomó posesión el Segundo Gobierno Suárez.
Aquí empieza la guerra
política que llamaría Conde de Olivares. Los nuevos ricos del post Fernando VII querían poder y poder, hasta que
aburrieron al Conde de Suárez que solo contaba con el apoyo de catalanes y
vascos. Sin darse cuenta pero queriendo, dieron paso al socialismo, hoy,
imperante en la órbita política de España y que, por cierto, a base de golpes
de las dictaduras bolivarianas han arruinado España y por ende a Cataluña, Vascongadas.
Pondré un ejemplo
ilustrativo: las famosas oficinas internacionales catalanas.
Estas oficinas hacen la
función de apoyo a exportadores catalanes para su asesoramiento en cuanto a
trámites varios, aduaneros, tratados comerciales, etc.
Hay que observar que a esta
función debería dedicarse una parte de las muy costosa embajadas españolas, por
comentarios de los exportadores catalanes que prefieren apoyarse en sus falsas
embajadas.
Cataluña tiene
infraestructura, Cataluña será independiente antes que bolivariana.
Comentarios
cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.
y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.
LA GLORIA A CRISTO EL REY