Rufián abandona la política y a su mujer, para dedicarse al comercio de la alta peletería.


Rufián abandona la política y a su mujer, para dedicarse al comercio de la alta peletería.

No es ninguna primicia referir que Gabriel Rufián abandona la política, puesto que ya ha anunciado e infinidad de ocasiones, al parecer, no lo ha llevado a cabo como consecuencia de la situación carcelaria de Oriol Junqueras. Lo que si es cierto que está mejorando muy mucho su discurso, no tanto los hechos derivados del mismo.

Rufián, mucho más discreto con su vida personal que en sus aseveraciones políticas, convivió durante años con Mireia Varela, licenciada en Filología española. Comparten la hipoteca de un piso en Sabadell (200.000 euros más 80.000 para una reforma) y un hijo en común, Biel, que nació un día de la Hispanidad de hace ocho años. Ambos son de origen andaluz por parte de pare y madre.

Para compensar a Mireia de gastos hipotecarios, manutención del hijo que tienen en común y garantizar una independencia absoluta de su mujer, Rufián ha colocado a su expareja en dos cadenas de radio y haciendo pinitos en televisión –lo hace demasiado MAL-. El problema es que como su nombre indica, Rufián se ha enamorado perdidamente de una diputada y no, precisamente, de Cataluña. Como consecuencia de este enamoramiento, siendo pareja de Mireia esta no está de acuerdo con con el régimen impuesto por el padre de Biel y “el asunto” se complica. No temáis que, con dinero, estos mequetrefes de la política lo arreglan todo, solo es cosa de más dinero.

Desde hace un tiempo a esta parte, Gabriel Rufián se rodea de la Jet catalana pero siempre en su condición de charnego. Hace unos años sus padres emigraron a Cataluña y con buen criterio se instalaron a vivir en los arrabales de Barcelona, pero a Gabriel le dio por comer croissants con cacaolat y se puso como un cerdo de matanza, le apodaban “el caraculo”, tanto es que los padres se tuvieron que trasladar a la urbe de Sabadell donde montaron una peletería barata, piel de conejo, cabra y burro; pero el negocio marchaba viento en popa.

Ahora, el charnego Rufián está montando en buenas zonas de Barcelona, tiendas de peletería cara, de alto valor adquisitivo, piel de vicuña, chinchilla, marta, lince…. Solo tiene un problema que el negocio se comenzó siendo pareja de Mireia y padre de Biel, por tanto, no va a tener fácil dejar a su expareja anunciando butifarras catalanas.

Pero ¿sabéis? Rufián, como todos los tontos se tienen que proteger con trampas y, en este caso, dinerarias. Algunos desertores de Cs y ERC, por mucho dinero harán presidente a Pedro Sánchez.

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