Zapatero: Venezuela es otra víctima del imperialismo de Trump. Nosotros, los venezolanos somos fieles a la política de Maduro.
Cuesta trabajo creer que un
tirano como Zapatero haya sido Presidente de España. Pero no tanto si tomamos
como referencia el desarrollo de su actividad con tanto saqueo e índices generales
negativos que entregó al Gobierno de Rajoy.
Bajo mi punto de vista,
Zapatero llegó a Moncloa siendo colaborador necesario en los atentados del 11
de marzo de 2004, 11M, tal como reveló la
posterior investigación policial, sentenció la Audiencia Nacional y reiteró el
Tribunal Supremo. Fallecieron 193 personas más de mil resultaron mutilados y, aproximadamente,
dos mil personas resultaron heridos. Cada día, la historia real de este “bicho”
avala más mi pensar.
Zapatero, un día sí y el
otro también se presta –por dinero- a intentar limpiar la tiranía del glotón de
comida turca, Nicolás Maduro.
Coincidiendo con la ofensiva propagandística del régimen chavista para intentar
desacreditar con una retahíla de excusas peregrinas la mayor diáspora reciente
del país, el ex presidente español culpó ayer del éxodo masivo a "las sanciones
impuestas por Donald Trump son las causantes de la diáspora venezolana. Sus indignantes
declaraciones han caído como una bomba en la oposición venezolana y en la
comunidad internacional al tiempo que se jalean desde los órganos del poder
dominados por Nicolás Maduro.
Es difícil entender como una
bestia adoctrinada por un humanoide asuma y pregone sin pudor el cuento del
chavista, que acaba de incluir las sanciones internacionales como forma de
justificación de la situación de emergencia social que asuela el país, donde
especialistas ya elevan a cuatro millones el número de venezolanos que ha huido
del hambre y del yugo de la dictadura. Es persuasivo que Zp se ciegue ante tan espeluznante
realidad y, en cambio, olvide que todas las sanciones las sanciones se han
dirigido contra dirigentes de la dictadura. Según Zapatero, él desembarcó en
Venezuela para excarcelar a presos políticos, pero el dinero le hizo cambiar de
opinión, porque la realidad dice que desde su llegada han aumentado un 80%, el
narco y la prostitución en un 5.000% y el crimen organizado fuera de control.
El aspirante a nobel de la
paz, José Luis Rodríguez Zapatero, hoy por hoy, es un peligro para la humanidad,
antes también lo era. Defender las
reglas del juego establecidas por Maduro obliga a que el mundo civilizado le
marque una diana como aquellas de ETA. "Es un pronunciamiento inmoral
contra un pueblo que huye porque la dictadura le bloquea comida y
medicinas", zanjó el coordinador de la OEA (Organización de los Estados
Americanos) para la crisis de emigrantes. Zapatero es un falso mediador y de
vueltas, colaborador necesario en la venta, que está fraguando, de Venezuela a China e Irán.
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