¿Con estos adefesios se quieren independizar los catalanes? Ahora, ahora comprendo.


Es más que evidente que algunos –los menos- catalanes se quieren independizar de España. Ahora bien, si de algo no dudamos más del 90% de los españoles es que no quieren una despedida sin sangre, no de cuchillos o pistolas; la quieren tortuosa e indignante.

Hasta qué punto nos aman estos bichos separatistas  que están dilatando en el tiempo su huida con proposiciones deshonestas y candidatos presidir la la Generalidad a “imposibilitados” por Ley o gente de mal vivir.  Hoy, proponen al Turrull “ese” desconocido por desconsiderable, en el mejor de los casos no podría superar dos meses de “mandato” ya que en breve va a ser procesado e inhabilitado y ellos, ellos los butifarreros lo saben. Dado el caso, se aproximaría a la prevaricación pasiva.

En cambio no saben que nosotros –los españoles honrados- sabemos que la jugada consiste en lograr la investidura sin obviar su afán independentista, o sea, si “ese innoble Turrull o la Elsa “ESA” de cuyo nombre no quiero acordarme, se levantaría por promesa de Rajoy el artículo 155 y el dueño del País Vasco –creo que se apellida Urkullo el jefe Vasco o algo parecido, de inmediato y por promesa amenazadora no tendría otra alternativa que votar, favorablemente,  los presupuestos generales de Estado –con beneficios dinerarios-. España tendría presupuestos 2019 aptos para el consumo,  el Constitucional “diría” que la Constitución de la República catalana no es acorde a la Ley y vuelta a otro año sabático en progreso por falta de confianza del capital –inversores-.

Otra cosa bien distinta sería que a esta terna de adefesios/descorazonados Junqueras, Anna Gabriel y la vieja gallina de la foto se les premiase, hasta con un millón de Є con la única condición de se ubicasen –SIN REVISIÓN- al Sur del sur de la Patagonia donde les es esperaría el ínclito con sospecha de buen argentino –quiero decir, pero no me salía, Echenique.  Dicho premio sería amortizado de inmediato con mejora de la raza española –Aria, sí. Aquello de Hitler y, por descontado, nos acercaríamos muchos más a los valores de nuestro SEÑOR JESUCRISTO. 

¿Hay tantas mujeres feas en España como ese par, posiblemente, de marcianas? Nooooooooo, seguro que no. ¡joder¡ y, no contentos, son hasta nuestras jefas y dueñas políticas.

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