Rating, prima de riesgo, paro, hambre y .........

En España hemos entrado en una situación tal que todo vale. No tenemos suficiente con aguantar nuestra cruz que tenemos que cargar con  cruz ajena. Ayer, me pregunta un paisano ¿Cómo cerró la prima de riesgo el Viernes? Le digo, 234  ¿Y la italiana? Digo,, igual  ¿Y la francesa? …48 ¿No dicen que Francia está muy mal? Digo, dicen. Ahhhh. Le pregunto ¿qué es la prima de riesgo? Dice, no lo sé, pero ……La habilidad golfa de los políticos, cuando se aproxima la hambruna, descargan una serie de términos económicos que sin tener importancia, sirven de adormidera para el pueblo. Por ejemplo, la prima de riesgo, es un índice que no sirve para nada. Así de fácil. ¿quién había oído antes ese  índice?.

 Ahora,  Las agencias de rating internacionalmente discutidas, se columpiaron con nosotros al principio de la crisis. Los rankings, también, empiezan a  ser sospechosos, aunque el  ministro Margallo, se deleite con los informes positivos del Instituto Elcano, respetable entidad casera. A las primeras, que se han atrevido a rebajar la fiabilidad financiera de algún Estado poderoso, las acusan de falta de rigor, escaso personal de análisis y sistemática frívola. Con algunas de las segundas ya circula la imagen de tongo. Tal es el caso del informe PISA que deja la inteligencia de la juventud española en niveles mediocres tirando a zoquetes. Se dice que algunos países bien clasificados dedican muchas horas de aula a preparar los cuestionarios PISA en detrimento de una enseñanza equilibrada, e incluso a memorizarlos cuando las filtraciones permiten conseguirlos por adelantado. No siempre es vinculante.

Creo que este crepúsculo de timo podría llevarse por delante la manía de clasificarlo todo en variables simplemente cuantitativas, simpleza muy a tono con el talento medio de los profesionales extranjeros que por aquí recalan. Tal vez entonces consigan una o dos universidades españolas entrar en la lista de las cien mejores del mundo, en coherencia con la demanda exterior de títulos y licenciados nuestros que no consiguen trabajo en su patria que, por cierto, tiene obligación de convocar oposiciones por principio de Mérito, Igualdad y Capacidad (MIC). El Estado, no puede colocar a todos los torpes sin nivel académico ni profesional por el mero hecho de ser del partido (Nepotismo).

Hay otro ranking my preocupante, el elaborado por Transparencia Internacional, en el que España aparece debajo de todos los países de la OCDE y a considerable distancia del lugar que correspondería a su nivel socio-político-cultural. Está en trámite una ley ad hoc, pero los aplastantes escándalos de corrupción en la clase política de todos los niveles y en la cúpula empresarial, la resistencia numantina contra sus purgas y la exasperante lentitud de los procesos judiciales son datos cuantitativa y cualitativamente incuestionables. Del último estudio al actual, el país ha bajado diez puntos y, si no hay un cambio copernicano en la picaresca trincona, tan castiza, el próximo será peor. Mejor, imposible.

 Al Ministro de las cuchillas "antiinmigración", le cantan advertencias por el "preocupante y desproporcionado" proyecto de ley de Seguridad Ciudadana, no desde los ratings ni los rankings, sino desde el mismo Consejo de Europa. Y a ver quién le tose cuando empieza a generalizarse la sensación de pérdida de calidad de la democracia española. Para mi, inexistente. 

 Artículos relacionados

          Hacienda, sitiada por el PP. Pronto saqueada.

                    UGT, banda organizada.

                    La Justicia y sus pecados

                   Rajoy, ¡Mentira¡

                   Bruselas impone más recortes y más directos.

                    Fascismo en do mayor