En el PSOE, no hay ni crisis.

El Partido Socialista,  ya creo que ni PSOE, lejos de intentar ganar tiempo, a la espera de un error monumental del PP que lo tendrá,  está dando "pareceres" por doquier.  La actual dirección socialista debería acortar sus plazos, adelantar la conferencia política del partido y convocar primarias. El partido necesita un secretario general respaldado y creíble, que reoriente ideológicamente la organización y la restaure internamente. Y España necesita un partido socialista fuerte y coherente.La situación actual del PSOE se parece a la serie de televisión: perdidos. Es normal que después de un batacazo electoral, un gran partido como el socialista no encuentre su sitio. Ese tránsito desde el gobierno a la oposición nunca ha sido fácil para nadie. Le sucedió al Partido Popular, donde, Mariano Rajoy bajo las órdenes de Cospedal y su banda, tuvo que esperar ocho años para encontrar su propio criterio y poder así optar a tener las riendas de España. O a ellos mismos que pasaron un impasse importante después de Felipe González hasta que llegó Zapatero. El caso es que su actual secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, no da con la fórmula, aunque todos sabemos que fácil no es. Muy a menudo  vemos escenas y gestos -épica la de Chaves regañando a sus diputados por aplaudir las protestas de las preferentes en el Congreso- que dan sensación de descomposición. Eso, claro está, unido a encuestas que son absolutamente nefastas: para el parlamento europeo le dan de 21 diputados a 15. Yo creo que el problema básicamente se encuentra en que el electorado no ha visualizado ningún cambio. Un gobierno que acabó quemado como el de Zapatero, no puede representar lo mejor del PSOE. Es más, se dio portazo al expresidente –ni aparece en los actos- y sin embargo se pone al frente a su hombre fuerte de la última etapa. La crisis, cómo no, ha impuesto nuevas reglas en la política. Los ciudadanos no ven ya el bipartidismo la única opción. Si lo hace mal el PP su voto puede recalar perfectamente en otras formaciones que no son la socialista. Así, se explican ascensos como los de UPyD o IU, además de otras más extremas o curiosas. En Italia, un cómico, Beppe Grillo, ha conseguido con su «Movimiento cinco estrellas» el 25% de los votos. Su discurso: ir contra todo. En España, el electorado ya no piensa sólo en el PSOE para gobernar como alternativa al PP, se ha impuesto un voto de castigo mucho más fraccionado.
A los socialistas, sin duda, les urge volver a recuperar el pulso antes de las elecciones de 2015. Y no sólo se trata de que Eduardo Madina o Patxi López se pongan al frente del mismo, sino de constituir una alternativa creíble de gobierno. El runrúneo constante se está convirtiendo en leyenda urbana y los aspirantes a liderar el PSOE, lejos de subir y tomar posiciones, bajan a la nada y sin cartas que descubrir. 


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Comentarios

  1. Por el bien de España y los españoles, lo mejor que le podia pasar a España es, que este partido se desintegrara y desapareciera para siempre. El sicialcomunismo es una maquinaria engrasada para crear pobreza. Toda esta ideologia se basa en la mentira y la demagogia.

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  2. La gente más joven está pidiendo una nueva forma de hacer política.
    Primero de todo que cambien la nefasta ley electoral que sólo favorece a los grandes partidos.
    Saludos.

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