Solo su espíritu de poderío, caiga
quien caiga, llevan a Carmen Chacón, ahora nacionalista andaluza, antes Carme o
Carma Chacón, nacionalista catalana a pretender la Secretaría General
del PSOE. Mucho siento por el pueblo catalán, donde viven mis hijos; el casi "robo de este buque insignia de vuestra política. Seguro que levantará a la maltrecha Andalucía, lo malo es la vuelque y caiga en Marruecos. Repito ha sido a última hora.
Toda, todo su espíritu catalán queda reflejado
en una frase: “fue un error primar el debate territorial sobre el social”.
No lo dice “Carme Chacón” sino “Carmen Chacón”. Una sutil diferencia de
marketing en el que tanto cree el marido de la ministra, Miguel Barroso. Hay
que seguir la pista a la pareja porque pretenden hacer historia sobre nuestras
costillas.
Eso de marketing por política es una derivada de lo siempre
he llamado, demoscracia o
democracia/demoscópica. Los expertos de mercado fabrican consignas de
laboratorio para el regalo instantáneo de los oídos de los adictos a los
que se quiere hipnotizar.
Pero aquí, el gran hipnotizador es de la “demoscracia/demoscópica”
es D. Miguel Barroso (1954, Zaragoza), esposo de Carmen, Carme o Carma Chacón.
Él fue la cabeza pensante y creador junto a su amigo comunista Roures de los
grupos mediáticos al servicio del PSOE. La Sexta (Bajo mínimos económicos) ha sido absorbida
por Antena 3 y Público, lamentablemente, para sus trabajadores, está en suspensión de pagos; Mediapro y GolTV
se les ve…..solo hay que esperr a Junio. Totas, todas esas deudas, lasta las
del comunista Roures, las deudas de esa
aventura las terminaremos de pagar los españoles.
La más “gorda” que ha hecho como publicista ha sido llevarse
sin concurso, la envidiable campaña
publicitaria de la fallida privatización de Lotería Nacional. Más de 8 millones
de Euros, para después retirar la oferta. El era interlocutor válido y único
entre Zapatero y Pedro J. Ramírez de ahí tanta publicidad oficial en el Mundo.
Bien demostrado ha quedado que la política es sólo Marketing
en el binomio Chacón-Barroso, no hace falta desarrollar ninguna tesis sobre la
forma en la que el PSOE debe recuperar su identidad socialdemócrata que con
tanta eficacia eclipsaron, Zapatero, Rubalcaba y Carme Chacón, desde el
Gobierno y desde la comisión ejecutiva del PSOE.
Si bien es cierto que las carencias serían aplicables también
al candidato Rubalcaba, el oportunismo de Carmen Chacón y su deriva hacia la
pandereta española es una demostración de una ambición de poder sin contenido
ideológico y programático. Ni una palabra sobre el modelo de partido, su
apertura a la participación de los militantes y la sociedad, sus alternativas
para una salida socialdemócrata de la crisis, sus proyectos europeos. No
sabemos nada de su diseño fiscal para menguar las diferencias escandalosas de
los pocos que tienen muchísimo y los muchos que apenas no tienen nada. Recetas
no hacen falta si no caben en una frase.
Maíno. El Greco. |
Tantos detalles no caben en un cartel electoral. Y ya se
sabe que con Chacón-Barroso lo que no sea una frase no tiene eficacia política.
Así nos va a los españoles. Así le va al socialismo mundano.
Referente al binomio, dijo: Antoni Puigvert
Hubo un momento insuperable en la vida política de Carme
Chacón. Aquel en el que, con una visible curva de embarazo y un dulce rostro de
heroína fílmica, ordenó a un militar: "¡Mande firmes!". Dio la vuelta
al mundo, la foto: portando vida en su vientre mandaba sobre el ejército,
inevitable portador de muerte. Eran los felices años de Zapatero. Sí, aunque
parezca imposible, el grupo de Zapatero fue ganador. Había encontrado la
fórmula de la transpolítica. ¿Transpolítica? Sí, flotando en la burbuja del
bienestar, los socialistas habían mutado en publicistas: sobraban discursos e
ideas. Bastaba con imágenes de impacto emocional.
Salir de Iraq, aprobar el matrimonio gay y evocar el frente
republicano eran escenas de un filme con el que el gobierno enamoraba a los
votantes. El gobierno incorporaba el espíritu de Matrix a la política: la
ficción es más poderosa que la realidad. Fotogénica y embarazada, mandando
sobre los machos uniformados, Chacón encarnaba la fantasía de un poder femenino
que la realidad desmentía: las mujeres embarazadas que trabajan no se desplazan
(como hacía ella en Afganistán) con pediatras de cabecera. Volaba Chacón hacia
el estrellato cuando estalló la crisis y la realidad destrozó las ficciones.
Zapatero se hundió. Arrastra su partido a la tumba del ridículo. Y Chacón dejó
de ser una heroína de Matrix para convertirse en una mujer que ha aprendido a
ser actriz, pero que ha perdido el guión. Si recurre al vintage del blanco y
negro es para decirnos, coherente: vuelvo a la realidad sin salir de las
películas
Enhorabuena. Escribe usted muy bien.
ResponderEliminarTrataré de seguirle.